Pov Hugo.
No quería despertarme, me negaba a tener que ver a Anaju y actuar como si anoche no hubiera ocurrido nada.
Cuando la besé, después de pasar horas imaginando sus labios sobre los míos, sabía que seguramente ella terminaría arrepintiéndose.
Pero no me importó, ¿Cómo iba a importarme si por fin la tenía entre mis brazos? No pude detenerme, no cuando ella era todo lo que podía ver.Sólo podía pensar en el presente, consciente de que el futuro era incierto pero sin importarme.
Anoche la tuve entre mis brazos, fue mía aunque solo fuera por un momento y yo fui suyo. Era suyo aunque ella lo dudara, aunque no lo creyera.Todavia no podía creer que ayer por primera vez Anaju se atrevió hablar conmigo sobre aquella noche, sobre la noche en la que dije que le quería y ella calló.
Todo hubiera sido tan distinto si ella hubiera dicho algo, lo que fuera, un simple: "no es el momento"
La maldita frase que parecían ser sus palabras favoritas desde que habíamos regresado a la academia.¿Por qué no las dijo entonces?
Habria servido, habría echo las cosas distintas, pero no podía seguir pensando en lo que hubiera sido y no fue.Con su silencio creí que para Anaju solo era un amigo y ese beso en la frente era su manera de decirme que entre nosotros solo había amistad.
Fue entonces cuando volví a unirme a Eva, con ella siempre supe que no éramos amigos, desde el principio nos sentimos atraídos el uno por el otro. No había ningún vínculo especial, pero unirme a ella de nuevo terminó cegándome.
Supongo que ahora sí podía saber porqué me alejé de Anaju en aquel entonces, no fue por Eva, fue por mi. Necesitaba entender que había interpretado mal las cosas y la cercanía de Eva ayudaba.
- Buenos días.
Parecía como si hubiera escuchado que hablaba de ella en mis pensamientos. Eva se tumbó en mi cama abrazándome.
-Buenos días . - contesté dándome la vuelta para mirarla.
Su pelo alborotado, su cara hinchada por la falta de sueño, sus ojos azules... Y nada, ya no pasaba nada en mi interior. Yo no habían mariposas o malditos gusanos revoloteando mis tripas. Solo cariño, ella me producía una ternura inexplicable.
A veces sentía el deber de protegerla del mundo, por que sabía que ella no estaba preparada para enfrentar los monstruos que acechaban en este mundo.
- ¿Hablaste con ella? - preguntó acurrucándose en mi pecho.
- Si - contesté sin entrar en detalles. Ayer fue Eva la que me aconsejó ir hablar con Anaju.
-¿Y? - preguntó interesada.Sus sentimientos hacia mi también habían desaparecido. Estaba seguro de que ahora ya no había celos tras sus palabras. Sólo ganas de que todo se arreglara.
-Y nada... Sigue empeñada en que no es el momento. - Eva escondió su cabeza en mi cuello mientras reía. Su cercanía ya no lograba excitarme.
-¿Por qué tienen que ser ambos tan prudentes? - preguntó y sabía que estaba añadiendo a Rafa en ese ambos. - ¿Por qué no pueden ser como nosotros y dejarse llevar?
- A nosotros no es que nos fuera demasiado bien. - recordé sin evitar sonreír. Habíamos sido un desastre.
- Si pero por lo menos ahora lo sabemos. - habló reincoporandose mientras llevaba sus manos a su cabello para intentar peinarlo - lo intentamos, no funcionó y miramos ahora: hemos seguido adelante.
- Estoy orgulloso de nosotros. - dije riendo.
- Pues deberías, por lo menos nosotros le echamos un par de huevos.
- Fuimos unos inconscientes, Eva. - hablé prudente recordando que nuestro impulso hirió a mucha gente.- Hicimos daño a los dos con nuestra relación y no solo a ellos.Intentaba no pensar en ella, pero a veces no podía olvidar que en esa historia también herí los sentimientos de la que por aquel entonces era mi pareja: Aurora.
***
Estaba en la sala de Capde intentando componer, pero no podía dejar de contemplar lo que ocurría en la sala grande.
De algún modo Anaju había pedido a Bruno que le ayudará con su coreografia y ambos estaban demasiado juntos, haciendo la coreografia a la perfección.
No quería mirar, pero no podía evitarlo.
Lo peor era ver como ella bailaba con él, como bailaba conmigo.
Aquella escena pareció darme la inspiración que estaba buscando."Esperando por ti me perdi
Esperando a que digas que si
Esperando a que vuelvas aqui
con la magia y la fe que me hacia feliz
Te puedo sentir, nunca me fui
yo sigo aqui, esperando por ti
aun asi te prometo que entiendo tus dudas"El sonido de su risa provocó que alzará la mirada de mi libreta. Al parecer Bruno acababa de decir la cosa más graciosa del mundo y ella reía como una niña pequeña, como yo solía hacerla reír y ya no...
" puedo morir si lo pides sincera
puedo matar, subir tu escalera
dar carreteras, alzar tu bandera
bajar tu cadera, dejar de follar con cualquiera
yo no se lo que tienes, se lo que tengo
sigo en el tren que cogi para verte
esquivando el presente,
mirando al pasado intentando ser fuerte y no puedo..."Los nuevos versos salieron sin pensarlo, mientras volvía a mirarla. Acababa de volver a empezar la canción. Ahora ella se movía sola, moviendo sus caderas. Mientras yo no podía evitar recordar como se sintió su cuerpo debajo del mío. Como si estuviéramos echo el uno para al otro, encajabamos a la perfección.
" No puedo parar de quitarte la ropa en mis sueños
no puedo parar de pensar en ducharme pegado a tus labios
llenando de vaho el cristal del espejo
y no puedo... morirme de amor y lo hago
te lloro en mi cuarto pensando ¿quien coño fue el malo?
y no puedo, no puedo, no puedo encontrarlo
me niego a pensar que fallamos en algo"De nuevo estaban meciendo sus cuerpos juntos, demasiado poco espacio entre ambos y aunque sabía que ellos sólo eran amigos no podía negar que algo estaba mordiendo mis entrañas. Algo que hacía que estuviera a punto de levantarme y apagar esa maldita canción para que dejarán de tocarse. Algo no, celos. Estaba jodidamente celoso.
" Quiza fue el momento, quiza fue tu gente
quiza fue tu edad, quiza fui impaciente
y yo que se que pensar
si aunque quiera olvidarte te veo pasar por mi mente"Cuando terminé el último verso ví a Sam entrando en la sala.
-¿Que haces? - preguntó llegando a mi lado.
- Observar cómo Anaju pude tener quimica hasta con una puta piedra y odiar que yo solo pueda tenerla con ella. - solté provocando que sus ojos se abrieran de par en par.
- Que maravilloso - grito ella entre risas.Solo cuando su mirada se dirigió a las cámaras entendí que acababa de decir aquello en voz alta y había sido grabado.
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* La canción que está componiendo Hugo no es suya. Es un tema de Ambkor llamado el último pasajero. Hugo cantó este tema ayer en su directo y mi loca cabeza no pudo evitar relacionarlo con los limones pochos. Espero que a nadie le moleste, todo sabemos que esto es solo ficción.Por cierto si queréis también podéis encontrarme en Twitter @ hopenovela. No suelo ser muy activa pero Twitter es un mundo limonero increíble, allí siempre estamos de fiesta con nuestras mascaras de payasas puestas.
Nos leemos pronto.