Pov Hugo
Muy a mi pesar terminamos abandonando la cama. Todavía no podía creer que ella estaba aquí, que mi locura de videoclip había funcionado.
Recuerdo que cuando surgió la idea de hacer un video musical de mi segundo single, enseguida supe como quería que fuera. Por suerte al equipo pareció gustarle mi idea y sólo cambiaron un par de cosas logrando el mensaje siguiera siendo el mismo.
Nadie podría dudar sobre que o para quien iba aquella canción. Ella no dudó y apareció para comerme a besos. Mi último cartucho había dado sus frutos.
Sus brazos rodearon mi cintura mientras me cepillaba los dientes, y dejó numerosos besos en mi hombro. Ella estaba rebosante de felicidad aunque desconocía el motivo. Cuando entre al baño ella todavía estaba demasiado cansada para dar saltos de alegria como ahora.
- ¿Sabes quien ha conseguido ser número uno en todas las plataformas digitales? - preguntó encontrando mi mirada en el espejo. Ella sonreía orgullosa, feliz por mi éxito.
-¿Quién? - pregunté haciéndome el tonto mientras me giraba para tenerla frente a frente.
- Mi chico. - dijo orgullosa acorralando mi cuello con sus manos.
- ¿Tu chico? - pregunté alzando las cejas. Aquel apodo parecía mucho más importante que el echo de haber conseguido unos buenos números con el sencillo.
- Si, mi chico. - repitió empezando a dejar leves caricias por mi nunca logrando que mi piel se erizara. - He decidido que ya va siendo hora de ponerle nombre a esto.¿No? - ella parecía muy segura hasta esa ultima pregunta.
- Yo ya te consideraba mi chica desde que nos besamos por primera vez. - Aclaré despejando sus dudas. - me gusta ser tu chico, amor.
Anaju sonrió al escuchar de nuevo ese apodo, me incliné para besarla pero ella se aparto haciendo que terminara besando al aire.
- Me parece fatal que todavía no le hayas dicho a tu novia que la quieres.
- Pensaba que eras mi chica - rebatí sin poder creer que todavía esperaba que volviera a decir que la quería.
- Mi chica y mi novia, son sinónimos.- dijo convencida frunciendo el ceño.
- ¿Desde cuándo? - pregunté jugando un poquito más.
- Desde que yo lo he decidido.
Olvidó su previa negación y esta vez fue ella quien besó mis labios. Nos habiamos besado millones de veces y todavía no podía explicar con exactitud la paz que se generaba en mi cuerpo siempre que sus labios encontraban los mios.
- Ahora en serio, estoy muy orgullosa de ti. - dijo cuando nos separamos. Sabía que no estaba mintiendo, que su orgullo era real.
- Te quiero. - escapó de mis labios antes de voler a besarla.
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- No quiero molestaros. -Marta, una chica de producción, se acercó a nosotros.
Anaju y yo estábamos sentados en las gradas del Palau sant Jordi observando como Anne y Gerard hacían el ensayo general de su actuación.
- No molestas.- Anaju habló con dulzura. Ella siempre era amable con todo el mundo.
- Esta mañana estabas en el hotel y bueno parece que estáis juntos otra vez, así que quiero saber si a partir de ahora compartireis habitación o tengo que seguir asignandos habitaciones separadas.
Los ojos de Anaju se abrieron en sorpresa y a pesar del tono ocuro de su piel sus mejillas se tornaron rojas. La pregunta de Marta nos había pillado a ambos por sopresa.
