XVIII

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Lunes

Los lunes siempre eran raros. La adrenalina de la noche anterior todavía no había desaparecido y el cansancio reinaba en el lugar. Mis compañeros solían aprovechar  el momento para no salir de la cama hasta que la música les obligara. Pero yo no era así, siempre me levantaba la primera y esta semana no iba a ser menos.

Entre mis manos estaba mi liberta y en ella un montón de notas sin sentido. Un esbozo de canción o de poema, una representación de como me sentía. Algo que seguramente nunca viera la luz, pero algo que le entregaría a Hugo cuando me fuera el domingo.

"Vi  el final antes de empezar,
Viste que estaba ciega
Y sabias que ibas a ganar."

Hugo no tardó en unirse a mi en la terraza. Sus manos frotando sus ojos tratando de acostumbrarse a la claridad del lugar.

- Buenos días. - dijo sentándose a mi lado y extendiéndo los brazos para que me recostara en su pecho.
- Buenos días. - contesté depositando un leve beso en su pecho. - ¿Cómo has dormido? - agregué provocando qué él sonriera seguramente recordando lo poco que dormimos anoche.
- No he dormido. - habló empezando un recorrido con sus dedos por mis brazos al descubierto. - ¿Tú?
-Yo he dormido como un tronco. - mentí juguetona. - caí rendida nada más tumbarme en la cama.

Hugo rió a la vez que besaba mi cabellera. Esto, estas risas sin sentido era lo que más echaría de menos.

***

Con el repaso de la gala llegaron de nuevo las lágrimas que anoche después de horas habían desaparecido.

No había sido una buena actuación, había desafinado y la emoción pudo conmigo. Mi nóminacion era entendible, mi versión de "Respirar" de bebe era nominable, pero la actuación de Hugo no lo era.

Todos estaban de acuerdo y por eso sería lo justo  que él siguiera en el concurso. Su interpretación del tema de coldplay "Hym for the weekend" Había sido una maravilla. Él y los bailarines habían echo un espectáculo digno de artista invitado y aún así el estaba nominado.

-No entiendo esta nominacion. - Hugo tomó la palabra tras ver su actuación. - pero esto es un concurso y ya está. Yo ya dije que lo que más me jode es verme en esta situación con Anaju, irme me importa poco.

Él era así, siempre defendió que abandonar el concurso no le daba pena. Hugo sabía que esto solo era un espejismo y que su vida como artista debía empezar fuera.

Yo no hablé durante el repaso solo admití que merecía la nominación. Por suerte Noemi y Manu no hurgaron en la herida.

***

Cuando el  repaso terminó seguí a Mai al box grande. Ella acababa de perder a Bruno y aunque yo también estaba jodida sabía que ella necesitaba un poco de distracción.

Empezamos a escuchar la grabación de los temas de la gala anterior para terminar dándolo todo con nuestro dúo.

Las risas retumbaban en el lugar, podían escucharse por encima de la música. Estábamos descontroladas hasta que nuestras miradas se encontraron y a pesar de la euforia nos emocionamos. Nuestros ojos se llenaron de lágrimas y nos fundimos en un abrazo.

- Lo echo mucho de menos. - confesó sin romper nuestra unión. - no dejó de buscarlo inconscientemente en cada puto rincón.
- Lo sé. - dije abrazandola un poco más fuerte. - pero estoy segura de que él está bien.

Ambas nos separamos al oír como la puerta se abría. Hugo acababa de aparecer junto a Eva.

-¿Podemos unirnos a la fiesta? - Hugo empezó a hablar contento pero al ver la emoción en mis ojos frunció el ceño. - ¿o es un funeral?
- Era una fiesta, ahora estamos con la depresión tonta. - dije restando importancia a mis lágrimas.

Eva se acercó a mi para abrazarme. Nuestra relación no era igual que antes, pero a los dos nos seguía uniendo un cariño incondicional. Para mí ella siempre sería la bejamina del grupo, la que debíamos proteger de todo.

- Tienes que dejar de llorar. - dijo intentando consolarme. - Intenta disfrutar. Todavía no te has ido y él tampoco.

***
Que Hugo se colara en las duchas siempre que yo me encontraba bajo el agua empezaba a ser una costumbre peligrosa.

Había llegado un punto en el que él nisiquiera preguntaba, sólo aparecía de la nada abrazándome por la espalda.

- Tienes que dejar de hacer eso. - me quejé mientras unía mis manos con las suyas en mi barriga.
- Como si no estuvieras esperando a que apareciera. - rió atacando mi cuello con sus besos.
- ¿Que te hace pensar que quiero que vengas? - dije estirando mi cuello para que él tuviera un mejor acceso.
- El echo de que ahora tardes más de 10 minutos en ducharte te delata, amor.
- ¿Amor? - repití sorprendida.

Hugo no salía utilizar apelativos cariñosos. Eso solía hacerlo yo, aunque lo hacía más a menudo antes de convertirnos en algo más que amigos.

- Si. - contestó apretando mis caderas para lograr que me girará y así tenernos frente a frente. - eso eres. Mi amor.
-¿ Lo soy? - pregunté alzando las cejas.
-¿Lo dudas? - rebatió imitando mi expresión.

Uní nuestros labios en respuesta tirando de él para que el agua mojar su rostro. Tal vez él tenía razón y siempre alargaba un poco mi tiempo bajo el agua para que él llegara.

***
Teníamos una nueva sesión de cine. Noemi nos convocó a todos en  sofá a las nueve y media y cuando llegaron las palomitas me senté con ellas en una esquina junto a Sam.

Hugo estaba en la esquina contraria, su ceño fruncido por mi distancia, pero sonreí para calmar su extrañeza.
Había decidido tomar un poco distancia al recordad que últimamente parecíamos siameses y aunque intentaba que no me importará estábamos en un concurso rodeados de cámaras. No quería dar demasiado que hablar.

Pocos minutos despues del apagado de luces, cuando el directo había terminado, Hugo abandonó su posición para acercarse a nosotras.

- Déjame estirarme aquí. - le pidió a Sam susurrando para no molestar al resto.

Ella y yo habíamos decidido acostarnos al terminara película. Yo estaba entre el respaldo del sofá y Sam. Ella estaba delante mío, mis brazos rodeaban su cintura.

-Estoy muy cómoda Hugo. - dijo negándose.
- Por favor... - pidió con carita de cachorro abandonado.

Sam terminó cediendo y tras levantarse se tiró a los brazos de Flavio. Este parecía haber esperado ese momento durante gran parte de la noche.

El rubio tomó el lugar dejado por Samantha, pero él no se giró para mirar la película. El me miró  a mí, como si yo fuera la película.

- ¿No puedes vivir sin mi? - bromeé rozando nuestros labios no por más de un segundo.

El directo había terminado pero no sería la primera vez que el  programa subía algún momento después del fin del directo.

- Puedo pero no quiero.





Inconsciente || AnahugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora