Viernes.
Como ya era costumbre Hugo y yo fuimos los primeros en llegar a la clase de fitness. Entre risas colocamos las esterillas y mientras esperábamos a los demás Hugo decidió ensayar su canción. Yo me senté delante del espejo para poder observarle sin parpadear.
Durante su actuación Cesc cruzó la puerta logrando desviar mi atención. Sin pensarlo demasiado abandoné mi sitio para acercarme a él y abrazarlo como hacíamos siempre, como él hacía con todos nosotros. Los abrazos de Cesc siempre conseguían llenarte de energía.
La música paró de golpe, la canción aún no había terminado pero por alguna razón Hugo había decidido no finalizar su actuación. De repente su ceño estaba fruncido, como si algo le hubiera molestado.
Aproveché la llegada intermitente del resto de mis compañeros para acercarme a él.
- ¿Todo bien?
- Todo perfecto.No pude evitar reír ante su irónica respuesta, ahora entendía porque de repente parecía tan molesto. Hugo estaba celoso.
- No sé qué te parece tan gracioso. - se quejó dispuesto a alejarse de mí, pero se lo impedí lanzándomme a sus brazos.
- Eres muy tierno cuando te pones celoso. - susurré para que sólo él fuera capaz de oírme.
- No soy tierno y no estoy celoso. - reprochó hundiendo su rostro en mi cuello. - pero me dejaste cantándole a la nada para correr a abrazarle. - agregó respirando con fuerza, logrando que me excitara. - La próxima vez vamos a tener problemas. - su abrazo en mi cintura se intensificó logrando que mis pies se desplegaran del suelo.
- ¿Qué tipo de problemas? - murmuré observando cómo Cesc todavía seguía saludando a los concursantes y nadie se centraba en nosotros.Sabía por el tono de su voz que él también había terminado cayendo en un extraño juego se seducción. Aproveche la cercanía para suplar levente debajo de su oreja logrando que su piel se erizara.
- No me tientes Anaju, no juegues con fuego o...
- No voy a quemarme, Hugo, - hablé interrumpiendo el final de aquella frase típica que ya conocía. - nosotros ya somos fuego.***
Supe nada más escuchar a Andrea hablando sobre la clase de hoy, que lo que sucediera durante esta hora no me iba a gustar.
Andrea quería prepararnos para una posible entrevista con un medio de comunicación. Para ello nos había preparado una lista de preguntas individuales que los compañeros se encargarían de hacernos fingiendo ser periodistas.
Hugo y yo íbamos a ser los primeros ya que estábamos nominados y la semana que viene uno de los dos no podría dar la clase. Decidí ser yo la primera en someterse a las preguntas.
Andrea decidió que Flavio fuera el encargado de leer la preguntas que ella había pensado.
-Buenos días, Anaju. - Flavio empezó a hablar. - primero nos gustaría darte la enhorabuena por el gran concurso que has echo. - sonreí en respuesta. - pero a pesar de los buenos momentos, suponemos que también hubo algunos no tan buenos. ¿Cuál es tu peor recuerdo?
- No tengo malos recuerdos. - mentí porque por supuesto que los había pero no podía decirlos en voz alta. - solo algunos amargos como el día que cancelaron tenporalmente el programa.
- Sobre ese tema. ¿Dudaste alguna vez de que la continuidad del programa fuera posible?
- No. - contesté sin dudar. - la dirección siempre nos aseguró que el programa iba a volver.Flavio dirigió la mirada al papel para realizar la siguiente pregunta y pude ver como sus ojos se agrandaban en sorpresa. Entendí que la siguiente cuestión no iba a gustarme.
- Durante el concurso te viste envuelta en una especie de triangulo amoroso. ¿Qué tienes que decir respecto?
Mi vista se clavó en Andrea tras la pregunta. Había imaginado alguna pregunta comprometida pero ninguna de ese nivel. Ella simplemente se encogió de hombros antes de tomar la palabra.
- Habrá preguntas mucho peores que estas y tienes que saber darle una respuesta rápida, por eso estamos haciendo este ejercicio.
-No formé parte de ningún triangulo amoroso. - contesté volviendo a centrar toda mi atención en el falso periodista e intentando sonar lo más convincente posible.
- Muchas gracias por su tiempo.Flavio terminó la entrevista pero todavía no podía respirar tranquila, ahora le tocaba a Hugo hacer el ejercicio y seguramente a él también le hicieran preguntas comprometidas.
Nía fue la encargada de hacer de entrevistadora en esta ocasión.- Hola Hugo, antes de empezar me gustaría saber como estás. - Nia empezó a hablar metiéndose de lleno en el papel.
- Estoy muy bien gracias.
-¿Nervioso?
- Lo justo. - contestó acomodándose en el asiento. Estaba muy nervioso aunque intentara negarlo.Las primeras preguntas fueron muy generales hasta que explotó la bomba.
- El día que se os comunicó el parón del programa será para muchos siempre recordado como el día que se oficializo tu relación con otra concursante, Eva- Nía se atrancó leyendo la pregunta.- pero a la vuelta dio la impresión de que las cosas habían cambiado y estabas interesado en otra cantante, Anaju. Son muchos los que se preguntan que tipo de relación te une hoy en día con estas dos compañeras.
A mi lado Eva tenía los ojos abiertos de par en par tan sorprendida como yo por la pregunta. Esto estaba siendo jodidamente incómodo.
- Eva y yo somos amigos. - dijo con seguridad - y...Anaju y yo también.
Aquella fue la primera vez que entendimos que todavía ninguno de los dos sabía con exactitud que era para el otro y aunque no importara tal vez deberíamos hablar al respecto.
***
Antes del pase de micros Hugo se coló en el vestidor donde me encontraba cambiandome de ropa.
- ¿Estás cabreada? - preguntó sin saber muy bien si podía acercarse demasiado.
-¿Tendría que estarlo? - pregunté acercándome a él para apoyar mis brazos en su cuello, él sujetó mis caderas al instante.
- Dije que éramos amigos.
-Somos amigos. - corroboré besando su nariz ante su desconcierto. - el mundo no necesita saber qué somos algo más.
- Pero lo somos ¿no? - preguntó siendo ahora él quien dudaba.
- ¿Necesitas ponerle una etiqueta? - pregunté intentando buscar su mirada.
- No, por ahora me conformo con saber que somos- dijo no del todo convencido. - pero necesito saber qué esperas que diga cuando pregunten por nosotros.
- Di lo que quieras. - mencioné juntando nuestras frentes. - menos que soy tu hermana mayor - bromeé cuando estaba a punto de besarle. - no vuelvas a decir eso en tu vida.
- Trato. - prometió antes de unir nuestros labios.