Pov Hugo.
No quería estar aquí, era en lo que podía pensar mientras esperaba a que el chat empezara. No quería estar aquí, pero estaba obligado a estarlo. Quería correr hasta ella y abrazarla de nuevo. Besarla porqué no lo había hecho y sentía que tendría que haberlo hecho.
Quería romper cosas, apalear la puerta tras la que Anaju se encontraba y abrirla a patadas, pero no iban a dejarme.
Eva me abrazó para reconfortarme pero con toda la amabilidad que pude me aparté, no quería sus brazos rodeándome, quería los de Anaju. La quería a ella: aquí, ahora y siempre.
Me atormentaba no poder saber como estaba, no poder verla, no ser capaz de saber que estaba pasando por su mente.
Estaba tan convencido de que iba a ser yo el expulsado. Tan seguro de, que aunque no estuviera con ella por lo menos iba a seguir pudiendo verla a diario, aunque fuera atraves de una pantalla. Me había obligado a creer que la expulsión no iba a someter un problema para nosotros.
Yo iba a esperarla a fuera. ¿Y ella? ¿Qué iba a pasar si sus Demonios volvían y yo no estaba allí para alejarlos?
- La primera pregunta de la noche es para Hugo. - Ricky dijo mi nombre sacándome de mis pensamientos. - para Hugo - empezó a leer. - tengo el corazón roto esta noche, esto no es una pregunta pero solo quería decirte que somos muchos los que te apoyamos y te queremos. No te derrumbes por la marcha de Anaju. PD: el sueño de muchos era que llegarais juntos a la final.
- Muchas gracias. - dije cuando Ricky terminó de leer el mensaje. - también era mi sueño, pero por suerte tenemos muchísimos más sueños juntos y esos si que van a cumplirse.
Esa fue mi única intervención en el chat. Mis compañeros estuvieron jugando pero yo no estuve participativo. No quería estar aquí.
Por fin estaba a punto de terminar la fiesta que el Chat siempre generaba. El presentador estaba punto de despedirse cuando recibió una orden por el pinganillo.
- Esperar me avisan de que tenemos un último mensaje, llega directamente desde la academia.
Acto seguido un mensaje apareció en pantalla y fue la primera vez que sonreí en horas.
- Para todos. - empezó ricky a leer. - joder acabo de salir y ya me duele el corazón por lo mucho que os echo de menos. Lo bueno es que como muy tarde nos vemos en dos semanas, disfrutar mucho y no os ralleis por nada. Huguito date por aludido que no quiero verte triste. Os quiero.
- Anaju te queremos. - todos dijeron a la vez cuando el mensaje fue leído.
Yo no dije nada, solo sonreí. Yo no la quería como lo hacían los demás y pretendía que mi silencio lo dejara claro.
-Voy a estar bien. - prometí cuando mis compañeros callaron. - más te vale estarlo a ti también. - añadí mirando a ningún punto en concreto pero sabía que ella se daría por aludida. - te quiero más. - dije sin usar el plural, mi te quiero tenía un significado diferente.
***
Antes de ir acostarme decidí refugiarme en la terraza para fumar un último cigarrillo.
Eva terminó siguiéndome, supongo que intentaba demostrarme que no estaba solo y que si lo necesitaba podía contar con ella.
-¿Cómo estás? - preguntó sentándose a mi lado.
- En la mierda. - contesté dando una nueva calada. - estaba convencido de que se quedaba ella.
-¿Si? - preguntó sorprendida. - yo tenía súper claro que te quedabas tú, ella tiene un fandom muy fuerte pero compartís muchísimos fans.
No supe que contestar a eso. Sabía que, aunque no lo había dicho, ella quería dar a entender que yo también seguía teniendo otro tipo de fans, los que compartía con Eva y que seguramente se habrían decantado por mi y por eso me había quedado.
- Por lo menos tuviste tiempo de arreglar las cosas. - Eva volvió a hablar pasados unos minutos.
- Si, pero tengo miedo a salir y que algo haya cambiado.
- ¿Qué podría cambiar?
- No lo sé, pero aunque lo parezca ella no es tan fuerte. ¿Sabes? - dije terminando mi cigarro y poniéndome de pie para contemplar la noche. - sé que a fuera le llegaran miles de mensajes, muchísima gente que me odia y no entenderá porque esta conmigo y entonces quizás ella se dará cuenta
- ¿Cuenta de que?
- De qué merece algo mejor, Eva.
Solté confesando mi mayor miedo, el motivo real por el que siempre terminaba poniéndome celoso de cualquier hombre con el que intentarán relacionarla. No era porque pensaba que ellos no fueran suficiente, era porque sabía que yo no lo era.
Yo no había sido bueno para ella y no podía evitar pensar que al salir y leer miles de opiniones ella volvería a dudar de nosotros.
- No voy a decirte que no tienes razón, pero Anaju te escogió a ti, a pesar de todo.
- ¿Y si deja de ser suficiente?
- Para ella siempre has sido más que suficiente y lo sabes. No es justo que dudes ahora.
- Lo sé. - murmurs un tanto avergonzado por mis pensamientos.
***
No fui capaz de acostarme en su cama. Sin dudarlo regresé a la que fue la mia desde el principio del concurso, pero fui lo suficientemente masoquista como para llevarme nuestra almohada conmigo. Su perfume estaba impregnado en ella y sabía que eso me ayudaría a dormir.
Cuando levanté el cojin encontré debajo de el una libreta. La libreta de Anaju. Podría pensar que se la había olvidado, pero ella nunca dormía con ella.
Al abrirla pude ver que la mayoría de páginas estaban arrancadas, aquellas que ella ya había utilizado. Ahora solo eran folios en blanco a excepción del primero. Ahí ella había escrito algo.
"Si has encontrado esto supongo que yo tenía razón y a estas alturas estoy volviendo a casa.
Así que, ¿Ahora que ya no estoy a tu lado puedes hacerme un favor?
Utiliza estas páginas en blanco, empieza a escribir tu historia sin mi y cuando nos veamos de nuevo déjame leerla.
Cuéntamelo todo, Hugo, quiero saberlo todo.
Te quiero"
Sin pensarlo demasiado corrí a buscar mi mochila para coger un bolígrafo y empecé a escribir.
"Día 1: No hay una historia sin ti."
