XLVI

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POV Hugo

-¿Estás listo? - Damian, mi manager preguntó.

- Dame un par de minutos, por favor. - rogué llavándome las manos a la cabeza.

No quería salir de aquella habitación de hotel, no quería acudir a la sala de conferecias que se había habilitado para que diera la rueda de prensa.

El mundo ya sabía de mi retirada de los escenarios gracias al comunicado que mi representante lanzó el día anterior, y ahora tocaba dar la cara. Las últimas declaraciones antes de intentar volver a la normalidad.

Era un manojo de nervios, en mi mente se repetía una y otra vez el discurso creado, las explicaciones de mi descanso, pero siempre olvidaba algún pedazo.

Necesitaba calma, algo que me calmara. Al cerrar los ojos no pude evitar pensar en ella, una vez más, como no había dejado de hacerlo desde que la conocí. Ella era mi calma y ojalá estuviera aquí, pero no estaba, ya nunca más estaría y era mi culpa.

Estaba a punto de reconocer al mundo que me había convertido en aquello que nadie logra entender. Era uno mas de esos artistas que estaba a punto de reconocer que abandonaba los grandes escenarios porque no era feliz. Aquel artista que provoca que la gente reaccione con un: ¿Cómo no va a ser feliz si lo tiene todo? Nadie logra enteder que aquello que ellos creen que es todo, en realidad no es nada.

Porque esa es la realidad de jugar en las grandes ligas, la realidad de creerte una gran estrella, cuando las luces se apagan no queda nada, nadie.

En los últimos tres años conseguí llenar muchas cosas: llené establecimientos enormes para dar conciertos, llené las listas de ventas con mis canciones, llené mis bolsillos y los de la gente a mi alrededor de dinero, pero nunca logré llenar mi alma.

Llevaba tres años sintiéndome vació, aunque el mundo creyera que lo tenía todo.

¿Cómo iba a tenerlo todo, si entre tantas estrellas perdí la luna?

En mis peores noches, en mis peores momentos, reconozco que llegué a odiarla. A odiar que no me detuviera, que no me pidiera que me conformara con los pequeños momentos. Odiaba que ella no me hubiera pedido que me quedara y odiaba no haberme atrevido a preguntar que me acompañara.

Si Anaju se hubiera quedado a mi lado, todo habría sido tan diferente.

Quise llamar a su puerta tantas veces. Regresar a nuestra casa, porque ella ni siquiera se había mudado, y decirle que la necesitaba, pero nunca lo hice.

Recordé los cumpleaños que pasó sin mi, a pesar de que prometí aparecer en cada uno de ellos y no lo hice. Aunque murirera de ganas, siempre una vocecilla interior terminaba ganando, terminaba convenciéndome que regresar a ella sería retroceder.

Aquella voz que me engañaba para hacerme creer que lo que había conseguido, ese todo, era mas importante y mejor que ella.

Acabe convenciéndome a mi mismo que perder a Anaju era solo un daño colateral, algo inevitable si quería triunfar.

Y lo hice, triunfé como hacía mucho tiempo ningun artista salido de operación triunfo lo hacía, y a veces deseaba no haberlo hecho.

Compartí mi tiempo con numerosas mujeres, ninguna importante, ninguna que hiciera que me planteara una relacion seria. Yo ya había encontrado mi fueron felices y comieron perdices aunque lo hubiera jodido.

Volví a verla dos años después en una entrega de premios, a verla en persona, porque nunca deje de interesarme por ella. Siempre que salía una noticia o ella se pronunciaba en redes era de los primeros en verlo, aunque ella nunca lo supiera.

Sabía que esa noche iba a encontrarla, y tenía la esperanza de poder saludarla, pero nisiquiera hablamos.

Ella me vio nada más llegar. Yo iba acompañado de Sabrina, una chica que acababa de conocer y alguien había comentado que estaría bien llevar a la gala. Cuando me vio agachó la mirada al instante, seguramente Anaju pensaba que no la había visto, pero ¿Cómo no iba a verla? Si estaba allí solo por ella.

No dejé de buscarla durante toda la noche sin éxito. Ella había huido y entendí que todo estaba perdido, que nisiquiera ibamos a fingir interesarnos por la vida del otro y saludarnos con cordialidad.

No terminamos mal, pero tampoco íbamos a ser de aquellos exs que coincidan después de unos años, se saludaban y tenían la conversación más incómoda del mundo intentando fingir que su vida era una maravilla desde que el otro no formaba parte de ella.

No, nosotros no éramos ese tipo de exparejas. Éramos de los que si volvían a encontrarse cambiaban de acera para fingir que no se habían visto.

De aquellos que sabían que si volvían a mirarse no iban a ser capaces de seguir mintiendo, de los que nunca podrían volver a hablar sin terminar preguntando. ¿Por qué?

De los que sabían que ninguna respuesta repararía el daño que la partida del otro provocó. Así que, ¿Para que preguntar?

Dolía, pero lo entendía. Yo también huiría si fuera ella.

Fue el 29 de febrero del 2024 la primera vez que vi a Anaju referirse a nosotros, aunque fuera indirectamente. Aquel era nuestro día y lo supe desde que desperté, ¿Cómo podría olvidarlo? Si hasta para eso fuimos especiales.

Nuestras fans tampoco lo olvidaron y decidieron remomerar la fecha, yo lo hice con ellos, entre las sombras.

Esa noche mientras visualizaba nuestra historia entendí el verdadero significado de todo, todo era ella.
Si estaba ella, no hacía falta más.

Observé la soledad de mi inmensa casa en Miami y cerré los ojos deseando volver a estar en mi casa, deseando volver al unico lugar donde fui realmente feliz. Deseando volver a ella.

Jugar a ser dios había dejado de ser divertido, quizás nunca lo fue, quizás intenté convencerme de que lo era para no reprocharme cada mañana todo aquello que había perdido.

Cuando supe que Anaju también había formado parte del público anonimo que visualizó la película llamé a Damian sin importarme que fueran las tres de la mañana.

"Quiero parar, no soy feliz Damian y necesito serlo"

Dos semanas despues mi parón se hacía oficial.

- Buenos días. -saludé a los presentes nada más tomar asiento.

La preguntas no tardaron en llegar, contesté a todas con la mayor sinceridad posible. Aunque todas parecian ser la misma pregunta realizada del formas distintas. ¿Por qué me tomaba un descanso?

-  ¿Es una retirada definitiva?

- Si y no. No pienso dejar de hacer música, no se hacer otra cosa, pero no creo volver a ser ese artista que llena conciertos con miles de personas. En algun momento dejó de ser divertido. Mis fans van a seguir sabiendo de mi, de la mejor version de mi. Yo solo quiero volver a encontrarme y ser feliz.

Sabía que aquello era información suficiente, que la rueda de prensa ya había terminado y todos esperaban que agradeciera y me marchara, pero tuve la necesidad de añadir una ultima declaración, aunque nadie había seguido preguntando.

Tenía la esperenza de que ella fuera como yo y durante todo este tiempo tambien hubiera intentado saber todo de mi, ojalá escuchara mis siguientes palabras.

- Mi felicidad siempre tuvo nombre y apellidos, así que voy a ir por ella.

Inconsciente || AnahugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora