NarradorDos años en ese lugar, dos años donde personas le ayudaron con su problema.
Juliana estaba empacando sus pertenencias, no eran muchas. Dos años en ese centro de rehabilitación, por órdenes del juez; aún que ella no conducía el automóvil, estaba bajo los efectos del alcohol y su castigo fue pasar dos años en ese lugar; pensó que sería un lugar horrible, pero no lo fue, todos fueron amables, hizo amigos, amigos que extrañaría; como Jorge un joven de 22 años, alto, piel blanca, ojos pardos, cabello castaño corto rizado. Él lleva ahí más o menos tres años, por intentar suicidarse varias veces, a pesar de todo es un chico, seria dado de alta unas semanas más.
Los primeros días no fueron fáciles para Juliana, los síntomas de la abstinencia estaban haciéndose presentes; noches sin dormir, temblores, ansiedad, sudor, náusea, etc. Y las semana siguientes, tampoco fueron tan diferentes.
Asistió a charlas a las cuales no participaba, solo escuchaba, aun que no estaba obligada hablar, solo cuando ella se sintiera lista, en esas charlas conoció a Jorge, el se acercó poco a poco a ella y logró establecer una conversación, los dos se ayudaban mutuamente.
Había noches en que lloraba, ya que se sentía culpable por la muerte de sus amigos y su novia que llevaban un año juntas, Mariana, que era el nombre de su novia, la conoció a Juliana en un momento difícil de su vida, la morena llevaba aún el luto por la muerte repentina de sus padres, hace 3 años atrás, y digo repentina por qué sus padres murieron en medio de un asalto, fueron 6 tipos, que se habían metido una joyería, Macario y Lupita compraban algo para su hija y antes de poder salir los ladrones entraron apuntando con sus armas y disparando al techo, y en acto heroico Macario se enfrentó a uno de ellos, pero solo logró que le dispararan varias veces, Lupita quiso auxiliarlo pero otro de los ladrones no lo permitió y le disparo... Cuando Juliana se entero de esto le causó una horrible depresión, donde comenzó a beber... Su tío Beltrán la visitaba de vez en cuando a la casa, vivía sola con algunos empleados, que sólo pasaban más tiempo en la casa limpiando el desastre de las fiestas que organizaba con sus amigos... Beltrán pensó que al conocer a Mariana su sobrina cambiaría, pero solo fue peor, para él su novia era una mala influencia, en vez de hacer que dejara de beber, más la morena bebía, incluso de probar otras cosas más fuertes... Se peleó varias veces con su tío por causa de su novia, hasta que un día la morena decidió de que ya no volviera a visitarla y su tío apenado tuvo que aceptar.
Ya tenía todo listo en la maleta, se miró al espejo; vestía una polera blanca ajustada a su cuerpo y unos shorts de mezclilla oxidada, una blusa verde oscuro sobre la polera, zapatillas, se tomó el cabello con una coleta, se cargo la mochila al hombro y levantó la maleta y la arrastró, abrió la puerta y antes de salir vio por última vez la habitación en donde estuvo durante esos años, recordando lo bueno y lo malo, suspiro y salió cerrando la puerta tras ella.
Bajo las escaleras, levantó la maleta para no hacer ruido con las ruedas, le costaba un poco ya que le pesaba, en eso Jorge apareció.
-Te ayudo —dijo tomando la maleta, bajaron los dos juntos por la escalera, llegaron hasta la sala y habían varias personas reunidas, algunos amigos que se hizo durante su estadía, algunos enfermeros/as y entre ellos estaba su tío Beltrán, le dio una sonrisa al verlo.
—Te vamos a extrañar —dijo María, era una mujer latina, de estatura baja, piel morena, cabello ondulado castaño oscuro, ojos marrones, labios rojos.
—Yo también los voy a extrañar —les dijo.
—Espero que consigas una novia —dijo Pedro, era un enfermero alto, corpulento, piel blanca, calvo, ojos claros —. Llevas dos años aquí, ya eres prácticamente virgen de nuevo, seria bueno que te diviertas un poco —dijo haciendo unos movimientos con la cintura.
—Ya déjala en paz —lo regaño María golpeando le el brazo, este se quejo.
—Yo solo le digo, todos tenemos necesidades —le dijo Pedro, todos en el centro sabían que Juliana era intersexual.
—Ya es hora de irnos —dijo su tío de pronto —. Es un viaje largo.
—Gracias a todos por tratarme como alguien más de la familia —les dijo con los ojos cristalizados —. Y tú —se dirigió a Jorge —. Nos veremos pronto.
—Claro —dijo él, Juliana se acercó y se dieron un fuerte abrazo, luego continuó despidiéndose de los demás y salió del centro junto a su tío.
Beltrán guardo la maleta en el auto, Juliana se quedó un instante más mirando el centro por última vez, dio un gran suspiro y se metió al auto, sentándose en el asiento del copiloto, se puso el cinturón, vio a su tío por retrovisor que se acercaba, abrió la puerta, se subió, se puso el cinturón, pero antes de continuar se giro para mirar a su sobrina.
—¿Estas lista para empezar una nueva vida? —le preguntó.
—Eso creo...Si, lo estoy —dijo al final —Solo espero que sean cosas buenas.
—Lo serán —le animo, puso las llaves en el auto y lo encendió, puso el pie en el acelerador y comenzó a conducir.
Pues su tío estaba en lo correcto, Juliana no se imaginaba todo lo que descubriría en el pueblo donde nació, tanto cosas buenas... Como malas.
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Chio 🐾🐾🌈
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La hija del Pastor [Terminada]
RomanceLa vida es injusta y cruel, y eso Juliana Valdés lo sabe muy bien, por que lo ah vivido en carne propia... Pero al volver al pueblo de su infancia con sus tíos su vida dará un giro inesperado Idea original Juliana G!P