ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟝𝟝

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Juliana

Al día siguiente desayunamos los cuatro, Alex me contó que se mudará mañana y que en unos días más comenzaba a trabajar, saber que ya se mudaba me ponía muy feliz, además Val también se mudará en unos días más conmigo, todo estaba perfecto.

Al terminar de desayunar Alex llevó a Laura a su trabajo y yo me quedé con Val hasta la tarde, yo tenía el día libre, pero ella tenía turno de noche, así que aprovechamos todo el día juntas, salimos de ese departamento y fuimos al mio, sacamos a Luna al parque, mi pequeña se acostumbro mucho a Val, a veces siento que me cambió, siempre cuando la ve se pone muy contenta.

Estacione el auto frente al hospital, Val se quito el cinturón, yo igual.

-¿Nos vemos mañana? —preguntó.

—Estaré en el estudio —conteste.

—Entonces, ¿puedo ir a visitarte? —preguntó con una sonrisa tierna.

—Claro, me encantaría —conteste, me acerque a ella y la bese, suave y profundo, nos separamos cuando el aire se hizo necesario —. Te mando la dirección, ¿bueno?

—Bueno —dijo, abrió la puerta del jeep, pero antes de bajarse volvió, me miró y me dio un beso rápido, sonreí y ella también, se bajó y cerró la puerta, y camino hasta la entrada del lugar, la mire hasta que la perdí de vista, suspiré y encendí el auto para volver al departamento.

Valentina

Estaba en los vestidores cambiandome cuando recibí el mensaje de Juls con la dirección de su lugar de trabajo, sonreí, le mande otro mensaje y guarde mi celular en el bolsillo y salí, me encontré con Celia en el camino, mi celular volvió a sonar y era otro mensaje de Juls, sonreí como boba al leerlo y creo que se me notaba.

—¿Y esa sonrisa? —me preguntó Celia con curiosidad.

—No tengo ninguna sonrisa.

—Claro que la tienes, y aparece cada vez que ves el celular, ¿alguna conquista? —yo sonreí! —Pues eso es un si. —¿Como se llama? ¿Es lindo? —me asalto con preguntas.

—No se trata de ningún chico —conteste —. Arregle las cosas con mi ex novia y volvimos.

—¿De verdad? —asentí —. Me parece maravilloso —dijo con una sonrisa —. Pobre de Lucho.

—¿Pobre de que?

—Pues tu le gustas —me dijo —. Se le romperá el corazón al saber que ya estás con alguien.

—Se que le gustó, me lo confesó —le dije, Celia me miró impresionada —. Hasta me beso, y lo rechace, yo no siento nada por él y se lo deje muy claro, además, Juls me vino a buscar ayer, así que supongo que ya se dio cuanta que estamos juntas.

Con Celia tuvimos que correr a urgencias, habían llegado heridos, el conductor de un camión iba ebrio en el camino y chocó a dos autos al quedarse dormido en el camino, la primera venía la ambulancia con los heridos del primer auto que fue el más afectado, varias camillas corrían por los pasillos del hospital, vi llegar otra ambulancia, en esta bajo una mujer muy mal herida, además estaba embarazada, la lleve junto Celia con un doctor a una sala, me quedé ahí ya que el doctor me lo pidió; la mujer estaba muy grave y el bebé solo tenía 7 meses, así que la única manera de salvarlo era haciendo una cesárea, fueron varias horas, hasta que la bebe salió por fin, comenzó a llorar, se la llevaron, de repente los signos vitales de la mujer comenzaron a alterarse provocando un paro, el doctor trató de reanimarla varias veces, pero al final la declararon muerta, fue muy triste, esa mujer nunca verá a su hija crecer y esa pequeña se quedó sin madre; mire a la pequeña dentro de la incubadora, se veía tan frágil.

La hija del Pastor [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora