La hija del Pastor [Terminada]

ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟛

Después de salir de la ducha me dirigí a mi habitación y me vestí, me coloque una polera musculosa y otros shorts color negros, me seque bien el cabello, metí las dos toallas en la canasta y la ropa que me quite anteriormente. Oí la voz de mi tía llamarme, antes de salir peine mi cabello y lo deje suelto para que se secara y salí de mi habitación, baje las escaleras y fui directo a la cocina, que era un estilo de cocina americana, todos los muebles eran de madera, era una cocina muy amplia, había una gran ventanal, estaba abierto, daba al patio trasero de la casa.

-¿Necesita que la ayude en algo? —pregunté al ver varios platos hondos con todo tipo de ensaladas.

—Si, necesito que ayudes a tu tío a poner las cosas en la mesa —contestó —. Somos 5 personas.

—Bien... Espere, ¿cinco? —pregunté confundida.

—S, Javier nos dijo que Tommy vendría a comer.

—Genial, así conoceré al hombre que le robo el corazón a mi primo —dije con una sonrisa.

—Te va agradar —afirmó mi tía.

Ayude a mi tío Beltrán a poner la mesa, comenzamos por los cubiertos, luego los platos bajos, copas; mientras mi tío colocaba las servilletas y los aliños, yo coloque las ensaladas, poco a poco la mesa iba tomando forma, por último mi tío puso una botella de vino, yo me quedé mirando esa botella y mi tío se dio cuenta.

—Creo que no debí ponerla —me dijo, se dio cuenta como me había puesto, iba a sacarla, pero yo rápidamente lo detuve.

—No es necesario, esta bien, déjelo ahí —le dije —. Llevo dos años sobria, no lo miraba con tentación, es...es que llevo tanto tiempo sin ver una lata de cerveza o una botella de vino, que se me habían olvidado como eran.

—Entiendo —dijo, y dejó la botella donde estaba.

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Estaba en la cocina ayudando a mi tía a colocar las frutilla rebanadas sobre el postre, en eso escuchamos la puerta abrirse y unas risas, ahí estaba Javier, con su cabello largo alborotado, estilo ochentero, me sorprendía por el volumen de su cabellera y al lado de un joven alto, delgado, piel tostada, cabello corto castaño oscuro y ojos marrones, tenía un lunar bajo el labio, Javier al alzar la mirada y verme abrió los ojos y sonrió ampliamente, se alejo un poco de su novio y se acercó para abrazarme, yo hice lo mismo y nos dimos un fuerte abrazo, este me levanto y comenzó a girar.

—La vas a marear —lo regaño mi tía, nos soltamos.

—¡Wow! Pero que grande y guapa que estas —dijo mirándome de arriba a bajo.

—Digo lo mismo de ti, pero más me sorprende esa cabellera, muy bien cuidada —este sonrió y se arreglo el cabello con la mano.

—Es un vanidoso —dijo el chico al lado de él —. Tommy, su novio —se presentó dándome la mano.

—Juliana, su prima —tome su mano, las agitamos por unos segundos.

—Bueno, ya que estamos todos —dijo mi tía —. Vayan a la mesa —nos ordenó, todos obedecemos.

La cena fue tranquila, estaba todo delicioso, y al parecer tenía hambre ya que me comí varios trozos de carne y estaba segura que me quedaba espacio para el postre.

—Y dime Juliana —hablo Javier, lo mire. —¿Conociste alguna chica en ese centro?

—Fui al centro a recuperarme —le dije algo avergonzada al ver la mirada de Tommy —. No fui a buscar novia...además no puedo hablar esas cosas con tu novio presente.

—Por mi no te preocupes —dijo Tommy —. Desde que conozco a Javier no paraba de hablar de ti, hubo un tiempo que me puse celoso... —todos reímos —. Pero luego me aclaró que eran primos, y me contó todo lo que te sucedió...él te quiere mucho, ¿sabes? Siempre estuvo al pendiente de ti a pesar de que estaban lejos —lo miraba y escuchaba atenta —. Entiendo tu problema, mi padre pasó por lo mismo, y mamá sufrió mucho con él, al igual que yo.