La hija del Pastor [Terminada]

ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟙𝟜

Juliana

Me había despertado algo tarde, tuve que lavarme rápido y vestirme aún más, salí de la casa sin desayunar, subí al auto de Javier ya que me estaba esperando y nos fuimos, al llegar, me despedí de él y me baje.

Por suerte era sábado, pero aún así no me gustaba llegar tarde, la verdad me costó bastante quedarme dormida anoche, dormía, pero despertaba y me movía de un lado a otro y cuando logre quedarme dormida ya eran pasadas las 3 de la madrugada.

Todos parecían muy animados ese día, entre clientes y empleados, me pareció algo raro, terminé de limpiar la última mesa y me acerque donde Tommy que escribía en su celular.

-Todos se ven muy animados hoy —le comenté.

—Hoy él pueblo cumple 150 años —dijo Tommy mirándome —. Y habrá un festival cerca del parque.

—¿De verdad? —pregunte, él asintió —. La verdad no tenía idea, ahora entiendo por qué están todos de buen humor.

—¿Iras? —preguntó.

—Supongo —conteste.

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Retire varias cosas de la mesas ya desocupadas, todos limpiamos y ordenamos ya que teníamos que cerrar, además en una semana mas seria fin de mes iba a recibir mi primer sueldo. Fui a los camarines y me dirigí a mi casillero, lavé un poco mi cabello y me vestí, guarde la ropa sucia en una bolsa plástica y la eche a la mochila, cerré mi casillero y me junte afuera con los demás, nos despedimos de Darla y después cada uno tomó su camino, solo, acompañado o lo venían a buscar, yo me quedé con Tommy.

—¿Vas a tu casa?

—No, voy a la iglesia —conteste, él miro confundido —Jacobo, el tío de Val —le dije —. Él, ella, yo y tal vez otras personas más vamos a entregar alimentos a un campamento.

—Ya veo —dijo Tommy —. Trabajo social, me parce bien —sonreí —Te acompañó, iré a ver a Javier, si es que ya llego a casa —asentí y comenzamos a caminar.

Vi unos camiones fuera de la iglesia y una furgoneta blanca, vi a Jacobo hablando con los conductores de las dos camionetas grandes, me acerque y vi a Val de perfil estaba hablando con otros chicos, se giro y al verme sonrió, yo igual lo hice, nos saludamos.

—Que bueno que llegaste —me dijo.

—Juliana —me nombraron, gire un poco la cabeza y vi a Kara.

—Kara, hola, ¿como estas? —pregunte.

—Bien, ¿Tú?

—Bien —respondí. —¿Aún te siguen molestando esas chicas? —le pregunté.

—Si, pero ya sabes, no las tomo en cuanta.

—¿Ya estamos todos? —preguntó Jacobo.

—No, aun falta Manuel —contestó Val.

—¿Quién es Manuel?

—Es un amigo, siempre nos ayuda, es compañero de Kara en la universidad —contestó Val —. Ahí viene —señaló tras de mi, me gire y se acerca a un chico, no muy alto, piel blanca, llevaba puesto una polera pegada al cuerpo y unos jeans y zapatillas, de cabello marrón oscuro, despeinado y ojos claros, con un poco de barba, se nos acercó, note a Kara algo nerviosa.

—Hola, chicas —saludo, Val lo saludo, al igual que Kara, luego me miró a mi —. Tú eres nueva.

—Juliana —me presente.

—Manuel —nos dimos la mano —. Una nueva integrante al equipo, genial —dijo con una sonrisa.

—Ya es hora de irnos —dijo Jacobo, todos subieron a la furgoneta, Val se sentó en asiento del copiloto, luego su tío se subió, encendio el auto y nos fuimos seguidos por los camiones.