La hija del Pastor [Terminada]

𝔼𝕡í𝕝𝕠𝕘𝕠

8 años después

Juliana

Valentina fue a dejar a Eva a clases, ya cursaba 3° Educación Primaria, los profesores estaban muy contentos con ella ya que había demostrado ser una niña muy inteligente, solidaria con sus compañeros y tiene un 95% de asistencia, falto unos días por que se había enfermado meses atrás, una fuerte gripe, pero aún así ha tenido notas excelentes.

El año escolar iba a terminar y en esto días no habían clases pero sí iban al colegio hacer otras cosas, a Eva le encantaba tocar instrumento, eso le enseñó su abuelo cuando unos años atrás lo fuimos a visitar, Eva tenía 4 años, se en cariño con la guitarra y para su cumpleaños número 5 le regalamos una y la tiene desde entonces, así que estos últimos días de clases se la pasaba en las de música.

-Mami, necesito cuerdas nuevas —me decía Eva entrando a la habitación con su guitarra en mano y su mirada triste, me levante y me acerque a ella, tomé la guitarra.

—Podemos ir mañana, después de clases, ¿te parece?

—Esta bien —contestó con una sonrisa.

—Bien. Ya es hora de que vayas a dormir, hay que levantarse temprano mañana —le dije.

—¿Puedo dormir contigo? —me preguntó.

—No, ya eres una niña grande y tienes tu habitación.

—Solo está noche —me decía haciendo un puchero.

Al final ganó y si durmió conmigo, la verdad siempre dormimos juntas cundo Val tiene turnos en la noche, también Luna aprovecha de dormir en la cama.

Pasaron los días y llegó el último día de clases, habría un pequeño evento donde premiarán a los alumno; el mejor de la clase, el mejor compañero, la mejor asistencia, etc. Por suerte hoy tenía libre y Val también, pero antes de ir al colegio tenía que hacer algo con urgencia, la verdad no me dijo donde iba, solo espero que no demoré.

Eva aun estaba en su habitación terminando de vestirse, ella tenía el cabello oscuro como yo y la piel morena como la mía, pero había sacado los ojos y los labios de Val, aun que sus ojos no eran totalmente azules, el ojo izquierdo tenía un poco de café al rededor de la pupila, lo notamos a la edad de dos años, el doctor nos dijo que era heterocromia central, pero no había de que preocuparse, podía ser algo genético, y ahora que recuerdo papá tenía uno de sus ojos así, el color marrón en su ojo derecho era muy leve, casi no se notaba, tendrías que mirarlo muy de cerca para notarlo.

—Ya estoy lista mami —escuche la voz de mi hija, me gire y me levante, llevaba puesta unos jeans azul marino, unas converse negras, una polera negra con la silueta del castillo de Hogwarts y encima una camisa tipo escocesa con las mangas arremangadas hasta el codo, tenía el cabello suelto tomado un poco con una cinta dejando unos mechones sueltos —¿Como me veo?

—Te vez hermosa hija, igual que tu mamá Val.

—¿De verdad? —preguntó con una sonrisa.

—Así es —conteste —. Me darán celos cuando tus compañeros te vean y se enamoren de ti —seguía sonriendo —. A no ser que te hayas vestido así para alguien —le dije con una sonrisa pícara, ella me miró y se enrojecido —. Lo sabía, ¿como se llama?

—Mateo —contestó aún roja —. Es de mi clase, es un niño muy lindo, a veces le presto mis lápices cuando él no trae u otras cosas y lo ayudó con algunos tareas, como en matemáticas...dice...dice que no le gustan y por eso no aprende...el...a él le gusta mas el deporte, es muy bueno para jugar al fútbol...le gusta como toco la guitarra, dice...dice que toco muy bonito...por eso llevo la guitarra...para...para cantarle, ¿crees que le guste, Mami?