La hija del Pastor [Terminada]

ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟜𝟟

        
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Juliana

Estaba en la sala de espera, caminando de un lado a otro, llevaba esperando más o menos 30 minutos, estaba muy inquieta, necesitaba saber de su estado, pero el doctor aún no salía, al final terminé sentandome, en eso veo entrar a Jacobo junto a los tíos de Val, se acercaron a mi muy preocupados.

-¿Como esta? —preguntó Jacobo.

—No lo sé, aun no me dicen nada —conteste —. Llevan mucho tiempo adentro, estoy muy preocupada.

—¿Como la viste cuando la trajeron? —preguntó su tío Leandro.

—La verdad es que estaba muy mal herida —conteste al recordar las heridas de su espalda.

Así que seguimos esperando, pasaron otros 30 minutos más, tal vez hasta un poco más, hasta que salió un doctor.

—¿Familiares de la señorita Valentina Carvajal? —preguntó, nos acercamos todos.

—Yo soy su padre —contestó Jacobo.

—. La señorita se encuentra estable y fuera de peligro —dijo, todos respiramos más aliviados —. La fiebre y el sudor fue por una leve infección, curamos las heridas de su espalda, puede que queden unas cuantas cicatrices, aun que no se notarán del todo —explico —. Lamentablemente, no pudimos hacer nada con el feto —al oir eso mi corazón se detuvo —. El feto llevaba muerto dentro del útero como dos días, y por eso fue la infección...Seguramente los fuertes golpes causaron este aborto...y hay un 99% de que la joven no pueda tener hijos en un futuro —me dolió el pecho al oír eso.

—¿Ella lo sabe? —pregunte.

—Si, lo sabe —contestó.

—¿Puedo verla?

—¿Es pariente? —me pregunto.

—Soy su novia —conteste.

—Por ahora está descansando, cuando despierte les avisaremos para que entren a verla —no dijo —. Con su permiso tengo que ver a otros pacientes.

—Gracias, doctor —le dije, el solo sonrió y asintió, luego se fue.

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No se que hora era, vi a Jacobo con dos cafés, me pasó uno, los tíos de Val se tuvieron que ir, pero de todas maneras les dijimos que los llamaríamos por cualquier cosa que pasara, Jacobo se sentó a mi lado, yo sople un poco el café y bebí un corto sorbo.

—Ella es fuerte, va a salir de esto —dijo el hombre —. Ahora León está preso y estoy seguro que lo estará por mucho tiempo más y las dos podrán estar juntas y tranquilas —me sonrió, yo solo le di media sonrisa y volví a beber mi café, él se veía muy confiado, y yo quería estar igual, pero algo dentro de mí sabía que algo cambiaría en mi relación con ella, no sabía muy bien que, pero sentía que algo estaba mal.

No se en que momento me quede dormido, desperté por qué Jacobo me estaba moviendo, estaba algo incomoda durmiendo sobre dos sillas y la mitad de una tercera, me levante un poco y talle mis ojos.

—Deberías volver a casa, ya es tarde —me sugirió.

—No, quiero quedarme aquí para cuando ella despierte —le dije.

—Eso será ya mañana, ya es de noche, de verdad es mejor que duermas, ella estará bien aquí, te llevaré, yo también me iré —me dijo, yo asentí, en realidad no quería irme, pero estaba muy cansada, me levante y fuimos juntos hasta la salida, subimos a su auto y nos fuimos.