Al llegar estacione el auto fuera de la casa, vi a Javier salir y se acercó, apague el motor del auto, Val se sacó el cinturón y luego subió el seguro, pero antes de que pudiera abrir la detuve tomando su mano, ella giro para mirarme.
-¿Estas molesta conmigo?
—No, no estoy molesta contigo —contestó.
—Lo siento.
—Tranquila, no pasa nada —me dijo. —¿Vendrás mañana a mi cumpleaños? —me pregunto ilusionada.
—Aún no se si iré —conteste.
—Ah, bueno —dijo en un tono triste —. De todas maneras estas invitada y gracias por lo de hoy —se acercó a mí y me dio un suave beso en la comisura de los labios, se despidió y se bajó del auto, yo la mire desde el auto hasta que entró a la casa, solté un gran suspiro y coloque mi cabeza sobre el manubrio.
—¿Todo bien? —preguntó Javier, gire la cabeza, estaba mirándome por la ventana, me baje y cerré la puerta, le pasé las llaves.
—La verdad no, creo que hice algo estúpido, muy estúpido —conteste, me cruce de brazos y me apoye en el auto.
—¿Que fue eso tan estúpido que hiciste? —preguntó mi primo.
—Bese a Val —le respondí, suspiré al recordarlo, vi una sonrisa burlona en su rostro —. No te rías.
—No me rio por el beso, me rio de ti —dijo sin dejar de reír.
—¿Acaso tengo cara de payaso? —pregunté.
—Es que tú siempre decías que no sentías nada por Valentina y después vas y la besas, quien te entiende —dijo Javier.
—Pues yo sola me entiendo —le dije —. Y si, me gusta Val, me gusta mucho, no quería sentir esto, pero fue inevitable, y creo que fue un error besarla —dije cabizbaja.
—¿Por qué lo dices? ¿Se molesto?
—Ella me dice que no —conteste —. Pero al volver estuvo muy callada y con su mirada perdida, le pregunté si estaba molesta, ella dijo que no.
—Ya ves, no estas molesta contigo —dijo —. Pero de todas maneras deben hablar de lo que pasó, tal vez ella quiere saber por qué lo hiciste.
—Si se que tenemos que hablar y lo haré —le dije, en eso mi teléfono sonó, vi que era un número desconocido, atendí. —¿Diga?... Si, soy yo... ¿De verdad?... Si, si puedo ir para allá... Bien, gracias, adiós —colgué.
—¿Quien era? —me preguntó.
—Era el agente inmobiliario, tengo que volver a la ciudad.
Valentina
Me encontraba en la sala, sentada en el sillón viendo la tv, bueno en realidad no le preste mucha atención, por que mi mente estaba en otro lugar, no dejaba de recordar lo que había pasado hace minutos atrás, primero; el regalo que me tenía Juls, fue lo más lindo que habían hecho por mi, llevarme a la playa, creí que no se había acordado cuando le dije que no había ido a la playa hace años, pues, me equivoque y segundo; el beso, ese simple beso hizo que sintiera miles de mariposas en mi estómago, nunca había sentido algo así, toque mis labios con la yema de mis dedos al recordar y comencé a sonreí como una boba, solté un largo suspiro.
—Valentina —me sobresalte al oír mi nombre, volví en sí, era mi papá, me miraba con una ceja alzada. —¿Te encuentras bien? —preguntó acercándose.
—Si, si lo estoy ¿a que se debe la pregunta?
—Pensé que estabas de nuevo enferma, estas roja, ¿tienes fiebre? —me toco la frente, yo negué.
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La hija del Pastor [Terminada]
RomanceLa vida es injusta y cruel, y eso Juliana Valdés lo sabe muy bien, por que lo ah vivido en carne propia... Pero al volver al pueblo de su infancia con sus tíos su vida dará un giro inesperado Idea original Juliana G!P