ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟜𝟡

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                        Maratón 2 /3

Valentina

Eran las 7 de la tarde, ya terminaba mi turno, así que firme para salir, fui a los vestidores y me fui a cambiar, estaba muy cansada, doce horas de trabajo es bastante, pero ayudar a las personas, cuidarlas, sanarlas me llenaba de satisfacción.

Terminé de vestirme, guarde mi uniforme en una bolsa plástica y luego la eche a mi mochila para poder lavarla, ya lista, cerré mi casillero, me despedí de mis compañeros y me fui, me despedí Luli que era la recepcionista, era una mujer de unos 65 años, pero se veía muy joven para su edad, camine por los pasillos hasta la salida cuando...

-Valen —escuché que me llamaban, gire, sonreí, era Luis o Lucho como le decíamos todos, era enfermero, era un buen amigo —¿Ya te vas?

—Si, ya terminó mi turno y solo quiero llegar a casa a descansar, ¿tu?

—Aún me quedan dos horas para terminar —contestó —. Quería saber si el fin de semana querías salir... Bueno mas bien que salgamos con los demás, a beber algo, ¿te parece?

—No se, el sábado es mi día libre y no quiero salir, prefiero descansar.

—Pero no será el sábado, será el viernes en la noche después de que termines tu turno, ya que el de lo demás termina a la misma hora —dijo —. Solo serán unas horas, vamos, no te vas arrepentir —insistió, lo pensé.

—Esta bien —dije al final.

—¡Excelente! —exclamó feliz, yo solo sonreí —. Entonces nos vemos el viernes —yo asentí, me despedí dándole un beso en la mejilla, en eso que se fue vi a Celia que se acercó a mí corriendo, ya estaba lista para irse también, vio de reojo a Lucho y me sonrió coqueta.

—¿Que tanto hablabas con ese bombón? —preguntó.

—El viernes me invitó al bar con los demás y yo acepte —conteste.

— Es verdad, lo hemos estado planeando, yo igual iré —dijo —. Te das cuenta lo que causas en ese chico, ¿no?

—¿A qué te refieres? —pregunté confundida.

—Qué lo traes loco desde el día en que llegaste aquí —contestó.

—No hables tonterías, y no... —vi de reojo a Lucho que me estaba viendo y cuando lo mire él volvió hacer como que hablaba con un chico que estaba con él —no creo.

—Le gustas, amiga, y mucho —me dijo —. Tal vez tú no te das cuenta por que eres algo distraída, pero le gustas en serio, ¿o me vas a decir que no te gusta? —me preguntó incrédula —. Míralo esta como quiere; es un caballero, es lindo, tiene buen trasero.

—Si, es muy atractivo y todo lo que tú digas —dije —. Pero no me gusta, no siento nada por él.

—Tal vez por que no lo conoces bien...a no ser que, ¿eres soltera o estas con alguien?

—Soy soltera, pero estuve con alguien hace mucho tiempo, alguien importante —conteste cabizbaja.

—No me digas, el estúpido te rompió el corazón —afirmó, yo sonreí a medias.

—No, yo le rompí el corazón —confesé —. Y no fue un él, fue un ella —me miró sorprendida, tenía la boca abierta.

—No pensé que te gustaban las chicas —dijo —. Pero esa chica fue tu pasado y Lucho podría ser tu futuro, piénsalo —dijo señalando mi sien —¿Te llevo a tu apartamento?

—Si, te lo agradecería mucho.

—Pues vamos —me dijo, caminamos juntas y fui directo al estacionamiento por el auto.

La hija del Pastor [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora