La hija del Pastor [Terminada]

ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟛𝟜

Maratón 1/3

Juliana

Me gire para abrazar a mi novia, pero para mí sorpresa el lado de ella estaba vacío, abrí los ojos algo confundida, me levante oí mi teléfono que sonaba, lo tomé, me di cuenta que eran pasada las 11 de la mañana, la que llamaba era Darla, toque mi frente, se me había olvidado decirle que no iba a poder ir, atendí.

-Juliana.

—Darla, de verdad perdón por no avisarle —me disculpe.

—Juliana, tranquila, Tommy me aviso por medio de su novio que estabas indispuesta, así que no te preocupes —suspiré mas tranquila —. Pero eso si, mañana vienes, compensará este día, con tu día libre.

—Si, mañana nos vemos temprano, gracias, adiós —nos despedimos y colgué, tendré que agradecerle a Javier por esto y también a Tommy, busque mi ropa para poder vestirme.

Cuando me vestí fui al baño para peinarme y lavarme la cara, al terminar baje al primer piso y camine hacia la cocina.

—Por fin despiertas —dijo una voz, me devolví, era Val que estaba en la sala, sonreí.

—¿Y tú por qué te levantas tan temprano?  —le pregunté, me acerque a ella, me senté a su lado y la abrace.

—Pues aquí se despiertan todos temprano —me dijo —. Pero te deje descansar un poco por tus heridas y también por lo de anoche —dijo con una sonrisa coqueta, no me resistí y la bese.

—Ejem, ejem —oímos que alguien carraspeo, nos soltamos al ver que se trataba de su tío —. Lamento la interrupción.

—No es nada —dijo Val —. Ven, Juls, será mejor que tomes algo de desayunar —nos levantamos y fuimos a la cocina.

Una taza de café, huevos con tocino y tostadas, estaba riquísimo, me lo comí todo, Val me miraba con una sonrisa.

—Tenías mucha hambre —me dijo al ponerse a mi lado.

—Aún me cae un poco más de comida —le dije.

—¿Así? —yo asentí. —¿Qué se te apetece? —me preguntó, yo la tome por la cintura y la senté en mi regazo.

—A ti —conteste, rodeo mi cuello con sus brazos y nos besamos.

—Valentina, ¿pode... —nos soltamos al oír su voz—...mos hablar? —preguntó su tío.

—Cla-claro, tío —contestó Val se arreglo un poco, aún estaba colorada y algo agitada —. Dígame.

—¿Quería saber si te ibas a quedar aquí? Ya que dijiste que tenías miedo de volver a casa con León, por que sabes que esta es tú casa también.

—Si, claro me quedo —contestó.

—Pero Val —dije, se giro hacia mí —. Yo quería que te vinieras a vivir conmigo a mi casa.

—También es la casa de tus tíos y los podría incomodar.

—Sabes muy bien que no les incómodas —le dije —. Por favor, ven a vivir conmigo —le suplique.

—Lo siento, pero me quedare aquí, Juls —dijo, la mire con tristeza, de verdad quería que se quedara conmigo —. No te pongas así —dijo acariciando mi mejilla.

—¿No quieres vivir conmigo?

—Claro que quiero vivir contigo, pero no ahora, Juls —me contestó —. Quiero hacer las cosas bien ahora, vivir tranquila, poder estudiar lo que quiero, y lo mejor de todo es que nadie nos va impedir estar juntas y amarnos —me sonrió, no pude evitarlo y también sonreí, tenia razón.