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La tarde cubría de sol las tierras de La Chula; Joaquín se alegraba que el dolor en su pierna no le impidiera de disfrutar del oro del sol en las tierras en compañía de Diego, su nuevo capataz. Le ponía al tanto de los últimos acontecimientos del rancho y de los pendientes que requerían. Pasaron a hablar de los caballos, la especialidad de Diego.

- ¿Cómo ve a los caballos, Joaquín? -la sonrisa de Joaquín no tardó en salir mientras observaban a los caballos en entrenamiento

-Fuertes, imponentes -sonrió -Hemos hecho un buen trabajo, ¿no crees?

-Claro que sí. Su tío estaría orgulloso de usted.

-Y de ti también -lo empujó ligeramente con su codo -Estaría orgulloso de estos caballos y de lo que hemos logrado, Diego.

-Todavía me acuerdo como usted y el patrón se agarraban a caminar por todo el rancho, iban platique y platique. Se veía que podían pasar horas platicando.

-Uy, ni te imaginas; hablar con mi tío era perderte en el tiempo, simplemente no existía. -le dedicó una mirada cómplice a su fiel trabajador -Entonces, ¿te agrada tu nuevo puesto?

-Pues, la verdad, es mucho trabajo y me encanta -dijo entusiasmado.

-Sólo asegúrate de no descuidar la escuela.

-No para nada, eso es mi prioridad -aseguró con mucha confianza. -Estoy aprendiendo cosas nuevas y me gusta, me gustaría aplicarlas aquí.

-Eso es bueno, yo estoy abierto a cualquier sugerencia -Joaquín se perdió un poco mirando a los caballos y sólo sonrió para sus adentros -Estoy seguro de que eres una gran motivación, apoyo e inspiración para mi hermana y eso te lo agradezco...

- ¿Joaquín...? -dijo con voz ronca por los nervios.

-Tranquilo, mi hermana me lo dijo -rio un poco -Aunque ya lo sabía desde hace un tiempo, nadie conoce a mi hermana mejor que yo.

- ¿Y usted está de acuerdo?

-Eres un buen chico, trabajador y honesto, ¿por qué no estaría de acuerdo? Además, si no estuviera de acuerdo, la decisión sigue siendo de mi hermana y no puedo meterme en eso. Pero, me agrada, veo a mi hermana feliz y es lo único que puedo pedirte. Me agrada que te interese lo que yo opine. 

-Yo la quiero bien, joven Joaquín; de verdad, para mí su aceptación significa mucho.

-Por favor, sabes que puedes tutearme; somos cuñados, ¿no?

-Con todo respeto -sonrió nervioso -Sigo siendo su empleado y quisiera no mezclar las cosas, me siento más cómodo así.

-Siempre has sabido ganarte mi respeto y mi admiración, Diego. -le sonrió -Así que, está bien, lo haremos a tu modo, pero cuando su relación sea pública quisiera que comenzaras a verme como un amigo.

-Joaquín... -se acercó a él dudoso. -Ser caporal...

-Antes de que siquiera lo menciones, no -lo miró serio -No te di el puesto por lo que hay entre tú y mi hermana; yo no miento, Diego, ya deberías saberlo. Lo que te dije fue sincero, te lo ganaste y no hay persona en la que confié mejor para este trabajo que tú.

-Gracias, de verdad.

***

Emilio acababa de llegar al hostal para dejar a Talia y quiso bajarse para saludar a Gaby, cosa que siempre hacía cada que visitaba el pueblo. Antes de siquiera dedicarle un 'hola', ella lo llevó a la cocina para hablar mejor.

-Gaby, ¿pasa algo? -le preguntó preocupado.

-Emilio, tu padre está aquí -soltó tomándolo de la mano -Se vino a hospedar al hostal y, bueno, pensé que debías saberlo.

"La Chula" -AU EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora