"La Chula" -AU Emiliaco

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Una nueva mañana llegaba a las tierras de La Chula, muchos de los trabajadores ya se encontraban en sus jornadas y Joaquín se encontraba trabajando con el programa que Alex le había instalado en su computadora para llevar todos los asuntos del rancho y cada día se le hacía más sencillo utilizarlo, aunque aún tenía algunos problemas técnicos con este.

-Joaquín -la voz de Aristóteles hizo que desviara la mirada de su computadora y de dedicara una dulce sonrisa -Veo que estás trabajando mucho desde muy temprano.

-Es que quiero estar segura de darle todas mis dudas a Alex con respecto al programa para ahorita que venga -le hizo una seña para que se acercara a darle un beso y el rizado obedeció -Es que batallo para subir los documentos.

-Ah es porque los tienes con otro formato -soltó Emilio al notar lo que había en la pantalla. -Tienes que convertir los archivos porque el programa solo lee un formato específico, pero eso es fácil...

- ¿Cómo sabes tanto de eso? -lo miró con una ceja alzada.

-Pues...en la prepa dónde estudié tomé un curso de administración y usábamos un programa parecido, sólo que más viejito -no estaba mintiendo; pero esa no era exactamente la verdad.

-¿En qué prepa estuviste? -alzó una ceja - ¿Sabes? Siempre me has parecido diferente, Aris y... -antes de terminar la oración Alex había llegado haciendo que el rizado tomara su distancia.

-Buenos días, perdón si interrumpo -le sonrió apenado.

-No te preocupes, Alex, buenos días.

-Buenos días, joven Alejandro -saludó cordialmente Emilio -Patrón, ¿necesita algo más?

-No, Aris. Sólo ponte de acuerdo con Diego para los pendientes de hoy.

-Claro que sí, patrón. Con permiso.

Ambos se dedicaron una sonrisa cómplice y Emilio decidió salir de la cabaña para atender el día tan largo que le esperaba. Por su parte, Joaquín se había quedado atendiendo los últimos detalles con respecto a lo que le debía a Alex, tanto lo que había puesto para la raya de los trabajadores, así como un pago simbólico por sus servicios de administrador; aunque batalló un poco para que lo aceptara, al final lo convenció.

-De verdad no tienes idea de lo agradecido que estoy contigo, Alex -le sonrió -Por ti, siento que mi vida tiene un poco de estabilidad.

-No tienes nada que agradecer. Dime si necesitas ayuda con alguna otra cosa.

-Soy de verdad una persona horrible -le sonrió avergonzado y notó como su amigo ladeaba la cabeza, confundido -Es que cada que dices eso, resulta que sí tengo otra cosa con la cual molestarte.

-Tú moléstame todo lo que quieras, aquí estoy para ti.

-En verdad soy un horrible ser -ambos soltaron una pequeña risa y Joaquín le entregó a Alex la carpeta roja que Mauricio le había llevado -Esas son las facturas que me dio Mau con respecto a un dinero del rancho, incluyendo la de un tractor que al parecer lo traerán en dos meses.

- ¿Dos meses? Es demasiado.

-Lo sé, por eso quería ver si podrías encargarte, porque en serio me urge uno.

-Puedes tomar uno prestado de AltaVista, hoy mismo hago que te lo manden y por lo mientras yo presionaré a la empresa para que entreguen cuanto antes el tractor.

- ¿Ves? ¿Eres real? Muchas, muchas gracias -le sonrió.

- ¿Este tractor tiene que ver con el dinero del cheque?

-No -frunció los labios -Ese es otro tema que ya arreglaré. Creo que nunca te di las gracias por eso, sé que debió de haber sido una noticia incómoda para dar.