Caos.

°Recuerdos°

1

¿Qué es lo que más podría romper a una pequeña niña?

Oh si, que su madre la deje como si su pequeña vida no valiera ni un centavo.

Vamos Artemisa, deja de torturarte con eso.
Han pasado años ya, tiene que dejar de doler, tienes que ser fuerte, como Ares.

Como si mi mellizo pudiera escuchar mis pensamientos entra en mi habitación asustandome un poco.

Ares: Perdona, perdona.- me sonríe.- Se que tengo que llamar a la puerta y todo eso, pero tengo buenas noticias.

- Habla entonces, señor nunca llamó antes de entrar.-

Se rie sarcásticamente y se tira a mi lado en la cama.

Ares: Hay fiesta hoy.- lo miro haciendo una mueca.- Que vamos a ir.

- ¿No te vas a cansar nunca de decirme que hay una fiesta y que yo me niegue a ir?. -

Ares: ¿Y tu, nunca te vas a cansar de negarte al principio pero siempre acabar iendo?. -

Niego.

Ares: ¿Eso es que vienes?. -

Oh vamos Ares, como si no me conocieras.

- Desde el momento que pisaste mi habitación, sin llamar, tengo que remarcar.- se ríe.- Sabías perfectamente que diría que si, así que...

Ares: Si es que no puedo querer más a mi melliza preferida.- coge mis mofletes entre sus manos y los espachurra.

- Tampoco tienes más idiota.-

Ares: OH, es verdad.- deja mis mofletes libres al fin.- Bueno, lista a las 9 pequeñaja.

- No entiendo porque me llamas así, solo eres mayor por dos minutos.-

Ares: Pero soy el mayor, que es lo que importa.-

Se va dando saltitos como un niño pequeño.

Le doy gracias a dios, o a lo que sea que tengo a ese niño como mi hermano.
Literalmente es el pilar que me aguanta día tras día.

A pesar de todo el dolor que pasamos de niños a adolescentes, él siempre se ha mantenido firme, por mi.
Se volvió maduro a una edad que nadie tendría que hacerlo, solo por mi.
Para cuidarme, para salvarme de todos los males.

Ares: ¡Artemisa, empieza a vestirte iremos a cenar fuera antes de la fiesta!. Grita desde su habitación, no contesto.-¡Puedes contestar cuando te hablo, porfavor!.

-¡No estás hablando, estás gritando como el loco que eres!. -

Ares: ¡Cómo tu digas!¡Pero empieza a prepararte antes!. -

Ruedo los ojos y cómo si estuviera aquí vuelvo a escuchar su voz.

Ares:¡ Deja de poner los ojos en blanco y prepárate!. -

A veces creo que mi hermano tiene poderes, y que al ser mellizos el puede ver cosas a través de mi ojos, cosa que yo no puedo hacer.
Bueno, realmente ningún humano puede hacerlo.

Exepto Ares, se que tiene poderes y no me lo quiere contar.

Dejo de alucinar y voy a mi ducha.
Toma una rápida ya que no quiero que Ares me siga metiendo prisa.

Decido vestirme con una sudadera corta que llega justo debajo de mis pechos, junto a un pantalón negro desgarrado por las rodillas y mis zapatillas blancas.

Ares: Toc Toc.-

- Se supone que tienes que esperar que yo diga adelante, pero sigue haciendo lo que te de la gana.-