25
Eros: Tienes un poco de-. Sonríe, coge una servielleta y la pasa por mis labios-. Tenías un poco de salsa.
Sonrio, vuelvo a coger otra vez mi taper con la carne picante.
- La comida chiná es lo mejor del mundo-. Sonrio, cojo su arroz y se le cambio por la carne-. Sobre todo el arroz, creo que si pudiera me casaría con este arroz.
Eros: Estas loca -. La comisura de su labios se eleva un poco, dejándome ver sus dientes-. ¿Cómo vas a casarte con un arroz? -
- Sería raro, pero no es imposible-. Los dos soltamos una cercajada.
Dejamos todos los tapers en una bolsa al lado de mi cama, Eros me mira de una forma rara mientras acabó de colocarme bien encima de las sábanas.
Eros: Eres hermosa ¿te lo habían dicho alguna vez? -. Me enconjo de hombros en forma de respuesta-. Pues te lo digo yo.
Sonrio de lado, espero que hable pero no lo hace, se incorpora a mi lado obligándome a hacerlo yo también.
Sus manos se colocan al rededor de mi cara, sus labios casi rozando los míos hace que me ponga nerviosa, sus ojos viajan de mis labios a mi ojos.
Eros: ¿Puedo? -. Lo miro confundida-. Besarte, ¿puedo besarte? -.
Asiento, Eros tarda un poco pero al sentir sus labios chocando con los míos me sorprendo, su lengua se hace paso para jugar con la mía, sus manos dejan mi cara para bajar a mi cintura. Cojo su pelo entre mi puño, un gemido se escapa de mis labios enmedio del beso, Eros sonríe y siento como su cuerpo cae encima del mío estirandonos en la cama.
Su mano viaja por mis piernas, hasta llegar al broche de mi pantalón, antes de que yo pueda pararlo alguien llama a la puerta, los dos nos separamos en seguida.
Siento como el corazón está a punto de salirse de mi pecho, lo miro una última vez antes de abrir la puerta.
Atenea: Tengo que hablar contigo-. Suspira, pasa por mi lado sin esperar una respuesta de mi parte-. Oh, ¿interrumpo algo? -.
Eros pasa su mirada por encima de Atenea cuando pasa por su lado, acaricia mi mejilla y deja un beso en mi frente antes de salir de la habitación.
Atenea: ¿Qué ha sido eso? -. Pregunta algo confusa.
-Nada, sólo estábamos hablando-. Miento, me siento encima de la cama esperando que mi amiga haga lo mismo-. ¿De qué tienes que hablarme? -.
Atenea: ¡Ares me ha pedido que sea su novia! -. Grita entusiasmada-.
- ¿Cuando? -.
Atenea: Hace unas horas, después de encontrarnos en el cine con vosotros vuestros padres decidieron ir a comer algún restaurante-. Explica-. Después de comer fuimos viendo tiendas, hasta que yo encontré una tienda de dulces japoneses, no me dio tiempo a comprar ninguno ya que vuestros padres tenían prisa-. Suspira, su mano se mueve nerviosa sobre sus piernas mientras sigue explicando-. Le explique que esos dulces me encantaban, después cuando llegamos al hotel me fui a echar la siesta, y cuando me levante Ares me pidió que bajará al vestíbulo, le hice caso y me lo encontré con una caja de dulces japoneses junto a unas rosas y un cartel.
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Caos.
Teen FictionSus ojos azules podían volver loco a cualquier ser humano que habitara la tierra. Sus emociones eran como olas, arrasando con todo lo que encuentran a su paso. Poseía el poder de ser la persona más fría del planeta y a la vez la persona más cariñosa...