Caos.

°Un Vestido Y Un Capuchino°

27

Miró el traje que mi hermano lleva puesto, da vueltas y vueltas para que yo lo vea, sonrio cuando veo que pone una cara rara ya que se a mareado.

– Sigo sin entender porque tenemos que vestirnos así y hacer una fiesta tan grande– me quejo.

Papá: Ya te lo he dicho, nunca me habéis dejado celebrar vuestros cumpleaños y por un año que yo organice todo, no te vas a morir–me mira triunfante.

Marina toma mis medidas mientras yo tomo de mi batido, Hera también ha obligado a Eros, Hades, Apolo y Helios a probarse trajes, así que los cuatros están sentados mirándome divertidos.

– Dejar de mirarme así, idiotas –.

Marina se aleja de mí para ir a buscar unos vestidos que ella cree que me irán bien, resulta ser que ella es una gran profesional del modelaje, antes era modelo pero luego paso a ser una diseñadora, una de las mejores, igual que Hera quien también busca algún vestido para mi.

Hera: ¿Qué color te gustaría llevar? –me pregunta desde algún lugar de la tienda.

– ¿Blanco? ¿Rojo? ¿Azul? No sé–

Hera sale de algún lugar de la tienda, me mira con sus cejas elevadas y una mirada seria.

– Vale, preferiblemente rojo o azul–. Contesto al fin.

Hera desaparece de mi vista pero poco después ya está delante de mi junto a tres vestidos, los saca de su funda, todos son hermosos.

Hera: Hora de probarselos–. Coge mi mano para guiarme al vestidor.

Me mido primero un vestido blanco de encage, con ayuda de Hera subo la cremayera y recojo mi pelo en un moño.

Recojo un poco el vestido con mis manos, salgo descalza donde todos esperan para verme con el puesto, suelto el vestido y me Coloco delante del gran espejo.

Papá: Hermosa–. Me sonríe desde su asiento.

Ares: Wow–. Me mira de arriba abajo–. Sigo siendo más hermoso yo, que conste.

Todos ríen por el comentario de mi hermano, me fijo bien en como me queda, sonrio porque es hermoso pero demasiado para mi.

– Es demasiado elegante –. Digo vergonsozamente.

Hera: ¿Probamos con el azul marino? –. Asiento.

Vuelvo al vestuario y me quito el vestido para probarme otro.
Cuando todos me ven es la misma reacción que con el anterior, este me convence más pero por petición de Hera decido probarme el último, uno negro.

Helios: Estas preciosa, Artemisa –. Me alaga.

Apolo: Suelo llevarle la contraria a mi hermanito, pero es imposible hacerlo ahora–. Me sonríe.

Marina: Tengo un último vestido que quizás te guste–. Me coge la mano para guiarme de nuevo a los vestidores.

Marina era muy buena diseñadora pero sabía que Hera estaba deseando que escogiera uno de los vestidos que ella había elegido.