24
Ares: Sigo pensando que los habéis vestido igual aposta-. Dice mientras tiene la boca llena.
Papá: No hables con la boca llena, Ares-. Lo regaña.
Marina: Puede que un poco aposta si lo hayamos echo-. Confiesa.
Eros: Pues a mí me gusta el modelito-. Lleva un trozo de tortita a su boca.
Zeus: Se os ve como un par de modelos-. Nos sonríe.
Hades: Se ven pateticos-. Susurra pero todos llegamos a oírlo.
Atenea: ¿Qué le pasa? -. Me susurra al oído.
- Lo hemos dejado-. Le digo de la misma manera.
Atenea:¡¿Qué!? -. Grita, llamando así la atención de todos.
Marina: ¿Qué pasa, Atenea? -. Le pregunta preocupada.
- Nada, no le pasa nada. Su café está muy caliente y se a quemado-. Miento.
Atenea: Si, lo siento-. Me sigue la corriente.
- No le cuentes nada a Ares, aún no quiero que lo sepa-. Le susurro a mi amiga.
Asiente.
Muevo mi pierna, nerviosa, la mirada de Hades encima de mi y Eros me ponía así. Notaba como su mandíbula se tensaba cada vez que Eros y yo estábamos cerca.
Que se joda, él me dejó.
Eros: Tengo un plan -. Susurra en mi oído.
- ¿Qué plan? -.
Eros: Sigueme la corriente-. Me mira de una forma divertida -. Familia-. Llama la atención de todos-. Lo siento mucho por lo que estoy apunto de hacer, disculparme, y que conste que todo será culpa mía.
Todos lo miramos intrigados, Eros coge mi mano y estira de mí, empieza a correr saliendo del restaurante obligándome a correr a su lado.
Nuestros hermanos salen detrás de nosotros, se quedan en la entrada del restaurante, mirándonos con una sonrisa en la cara, menos Hades, quien nos mira serio desde lejos.
- ¡¿Qué se supone que haces? -. Grito mientras seguimos corriendo-.
No me contesta, seguimos corriendo hasta que estamos bastante lejos. Recuperamos el aliento debajo de un tejado, su sonrisa es inmensa al igual que la mía, le pego con mi puño en su hombro.
-¿Qué se supone que haces? -. Intento recuperar el aliento-. Correr no es lo mío.
Eros: Se nota-. Se ríe-. Pasemos un día, tu y yo, se que lo último que quieres es que todos te pregunten por el comportamiento de mierda de Hades y se que te duele verlo, aunque intentes ocultarlo.
Sin decir nada, me abalanzó encima de él y lo abrazo lo más fuerte que puedo, Eros suelta una risita y corresponde mi abrazo.
Su mano acaricia mi espalda, mientras la mía aprieta la suya.- Eres el mejor-. Me separó de él -. ¿Qué tienes pensado? -.
Eros: ¿Día de chicas? -. Me mira con sus cejas elevadas-. Haremos lo que tu quieras, y no rechistare en ningún momento.
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Caos.
Teen FictionSus ojos azules podían volver loco a cualquier ser humano que habitara la tierra. Sus emociones eran como olas, arrasando con todo lo que encuentran a su paso. Poseía el poder de ser la persona más fría del planeta y a la vez la persona más cariñosa...