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No se cuantas semanas pasaron desde que volví a casa, todos seguían explicándome cosas de mi, Ares siempre esta enseñándome fotos y explicándome cosas de cuando éramos pequeños, igual que Zack, mi padre.
A veces pregunto por mi madre pero ellos siguen sin responderme, cambian de tema cada vez que lo saco.
Javier me sonríe esperando a que le responda algo que me ha preguntado.
- ¿Qué decías? -.
Javier: Que ¿cuando volverás al instituto? -.
- Mañana, aún me da un poco de pánico -. Admito -. No quiero que me miren con pena o algo así.
Javier: Seguro que no lo harán.
- Venga ya, si todos los vecinos de mi barrio me han traído pasteles y regalos porqué les doy pena -. Ruedo los ojos y ladeo la cabeza -. No quiero ver como reaccionarán los adolescentes de mi estúpido instituto.
Javier: Seguro que todo irá genial-. Me anima.
- Eso espero -. Beso su mejilla-. Tengo que irme, hoy me quitan la escayola.
Javier: ¿Quieres que te acompañe? -.
- Nop, me acompaña mi padre -. Me despido de él y salgo de la cafetería.
Cuando estoy a punto de subir a mi coche una voz femenina pronuncia mi nombre a mis espaldas.
- ¿Anniellie? -. Repite.
- Si, soy yo -.
La mujer me mira, veo la duda en sus ojos pero aún así se acerca a mi y me abraza.
- ¿La conozco? -.
- Soy mamá -. Rápidamente parece corregirse -. Soy Hera, Hera Jones.
- ¿Jones? -. Asiente -. ¿Eres mi madre? -.
Hera: Si, soy yo-.
- ¿Por qué papá y Ares no hablan de ti? ¿Sabes todo lo que pasó? -.
Hera: Si, algunos alumnos lo han estado comentando por los pasillos del instituto -.
- ¿Por qué no fuiste a verme? -.
Hera: Es una larga historia -.
- No tengo tiempo, lo siento -. Abro la puerta del coche.
Hera: ¿Conduciras con el brazo así? -.
- Llegó semanas conduciendo así, y sigo viva -.
Hera: Dejame al menos llevarte -. Me pide.
- No, adiós -.
Cuando me alejo del lugar veo por el retrovisor como mi supuesta madre se queda quieta,mirando como me voy.
Papá : Llegas tarde -. Besa mi mejilla cuando me colocó a su lado.
- Perdón, me he encontrado con Hera.
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Caos.
Teen FictionSus ojos azules podían volver loco a cualquier ser humano que habitara la tierra. Sus emociones eran como olas, arrasando con todo lo que encuentran a su paso. Poseía el poder de ser la persona más fría del planeta y a la vez la persona más cariñosa...