Sus ojos azules podían volver loco a cualquier ser humano que habitara la tierra.
Sus emociones eran como olas, arrasando con todo lo que encuentran a su paso.
Poseía el poder de ser la persona más fría del planeta y a la vez la persona más cariñosa...
Gea, la segunda mayor de la familia Bruel, está chica sufrió tanto que ni si quiera consiguió volver a ser la misma nunca más. Su dolor supera cualquier otro que haya pasado cualquier miembro de su familia.
Vio como cada miembro de su familia se iba rompiendo poco a poco, ella fue como el pegamento que hizo que su familia, a pesar de todo el dolor, siguiera junta.
En cuanto pudo se alejo de todo ese dolor, todo ese sufrimiento que le causaba ver a su familia medio rota, a punto de romperse del todo.
Alejarse la salvo un poco de ese dolor, pero nunca la hizo volver a ser como era antes... Risueña, alegre, feliz...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.