Capítulo 13

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Pasé mis manos sobre mis hombros fríos, había pasado ya un buen rato desde que salí de la fiesta molesta. No encuentro que yo estuviese exagerando, nadie se sentíria cómodo si su madre odiara el hecho de estar cerca de su hija.

Algo se deslizó por mis hombros suavemente y de pronto un perfume muy conocido y varonil me envolvió.

Se que estamos algo distanciados pero estas mal y no quiero que estés sola — Su voz resonó en mis oídos y cerré levemente mis ojos disfrutando su sutileza al hablar.

Amaba su voz, era tan ronca y dura a la vez que cualquier palabra se escuchaba tan varonil y sexy.

Malditas hormonas de embarazada.

Gracias — Logro murmurar luego de un tiempo.

En eso llega a mi lado y se sostiene de las barandas del balcón donde estábamos.

No hay de que

Estas aquí por algo más — Digo aún sin mirar sus ojos.

Solo necesitaba hablar contigo — Entro sus manos en los bolsillos de su pantalón de vestir.

Yo mientras tanto acomodaba el saco en mis hombros separando mi pelo de mi cara disfrutando el tan delicioso aroma que desprendía.

Creí haber dejado todo claro aquella vez

El niega.

Nos habíamos quedado en un intenso silencio el cual no era capaz de romper. Giré cortando el contacto visual centrando mi vista en el cielo el cual no tenía ni una estrella pero si estaba pintado por intensas nuebes que se acercaban. Lloverá.

Aclarame Algo según tu padre, el pa de tu hijo no es del país, es el chico ese con quien saliste luego de que y yo nos separamos. Si es así sería mentira ya que no pudiste haber salido con el estando conmigo. Sí mis cálculos no me fallan y mis sospechas son ciertas, estas de cinco meses — Dice de repente.

Mi respiración se cortó de inmediato y mi corazón empezó a palpitar desesperadamente mientras mis palabras no saliam de mi boca .

Conocí a alguien mientras estaba en la campaña de Milán — dije tratando de escucharme obvia pero en vez de eso mi voz salió temblorosa y algo torpe.

¿Porque debería creerte? — Se acercó a mi quedando a centímetros de mi cara — no te creo capaz de eso que me dices. Te doy la oportunidad de que me cuentes ahora y aclares mis dudas. Tu no, no eres ese tipo de chica — Susurra MUY cerca de mis labios.

Gi-ian ... — Arrastro las palabras con torpeza

Desde que te vi entrar con ese vestido me has vuelto loco — Confiesa — Escuchame en algo, no te creo absolutamente nada. Más sin embargo no voy a presionarte. Yo mismo buscaré mis métodos para darme cuenta — Dijo decidido — No te dejaré ir tan fácil, No otra vez ..

Lo qu....

Me beso.

Dios me besó, unió sus labios con los míos y juro fue el mejor beso hasta ahora. Deseoso y necesitado, como si nunca lo hubiésemos hecho y lo anhelamos tanto. Y para menos, disfruté cada segundo del beso hasta que separó levemente de mi haciendo que mis piernas flanquearan.

Dime que no quieres estar más conmigo porque si me lo dices después de esto no te creeré — Pegó su frente a la mía.

Yo no sabía si estaba en la luna, en Marte o en la tierra pero necesitaba más , lo que no entendía es porque me sentía mal.

Vamonos de aquí — Sugerí y el se separo de mi impresionado.

¿De verdad? — asentí.

.

Bien, espérame aquí. Me despediré de padre para que nos sospeche nada.

Le tendí su saco para que pueda irse dejó un beso en mi frente y salió rápidamente de ahí. Me importaba muy poco lo que pudiera suceder pero si no le contaba hoy no sería nunca y más cuando el estaba sacando sus propias conclusiones.

Después de unos minutos en los cuales el no volvía decidí bajar a buscarle. Antes de bajar todas las escaleras lo vi entrar con una chica a uno de los pasillos. Fruncí mi ceño y los seguí. Al llegar allí me escondí detrás de una de las puertas.

¿Que haces aquí Ashley? — Preguntó el a la chica y ella sonrío.

Vine por tí amor.

¿Como?

Ashley, Pensé habíamos dejado las cosas en claro — la tomó de las manos las cuales estaban en su pecho.

Luego de lo que pasamos juntos ¿me alejas? — dice ella

Pensé habías entendido el "nunca más" — Dice esta vez el

quedaste en eso terroncito , no yo, aún sigo como la primera noche. Dime que me amas y que ya olvidaste aquella niñata ricachona — pide y luego lo besa

El no se inmutó, mientras yo me quedaba perpleja solo me alejé de allí lo más rápido que podía.

× ×

Perfecto Error ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora