— ¿Layla? — Gian llego hasta mí y papá lo miro con odio.— ¿Que diablos haces tu aquí? — Pregunto papá
— Lo mismo que todos ustedes — Admitió — Usted y yo tenemos que hablar.
— Tu y yo no tenemos nada de que hablar Gian. Te metiste con lo más importante para mi. Aún siendo menor de edad, no te importó.
— Solo permíteme hablar contigo, luego de esto tomas la decisión que quieras — Pidió.
Papá lo observo con algo de confusión, suspiró pesadamente y comenzó a caminar hacia el despacho.
— Tu y yo hablaremos después de esto — Con esa simple frase todo mi cuerpo vibró temeroso. Al ellos desaparecer mamá se levantó de su asiento y se acerco a mi .
— No sé realmente que he hecho en esta vida para que me pagaras con esto. Saliste de la academia siendo una de las mejores modelos del país, saliste embarazada a temprana edad, te metiste con el socio de tu papá, arruinaste tu reputación y llevas muy abajo el apellido Williams. La lista es infinita y mi decepción hacía ti es mucha, antes me llenaba la boca alardeando sobre ti pero hoy puedo decir que estoy decepcionada — Hablo mamá con su típico tono desagradable.
— ¿Sabés que madre? Ya no me importa ¿Crees que yo planee embarazarme o enamorarme del socio de papá? Pues no. Y no estás decepcionada porque yo haya hecho todo eso si no porque tus sueños frustrados que tenías y esperabas cumplir conmigo se arruinaron. No te salió la jugada, siempre quisiste que fuera como tu pero prefiero mil veces ser esto a ser una persona vacía y amargada como lo eres ahora — Digo enojada para luego sentir su cachetada logrando que girara mi rostro — Si eso te hace feliz pegame todo lo que quieras. Pero no me callaré.
— Eres una insolente e infantil, solo he buscado el bien para ti todo este tiempo — coloco una de sus manos en su cintura y con la otra me señala — Ya te veré igual que ella ..
— Buscaste mi bien a cambio de que ¿No ser feliz?
Ella da la vuelta y se va. Alex me miro y solo se acercó para abrazarme.
— Todo esta pasando justo como lo había imaginado y es peor de lo que pensé — Sollocé — Nunca supe que hacer para escuchar de su parte un estoy orgullosa solo la he llenado de desepciones — Limpié mis lágrimas.
— ¿Porque no tuviste la confianza de contarme? Soy tu hermano pero a parte de eso soy tu mejor amigo — Me miro pasando una de sus manos por mi cabello.
—No lo se, no sabía que hacer. Y tampoco se como pasó solo sucedio — Admito entre lágrimas.
— Enamorarse no es un delito, al fin y al cabo uno no elije de quien hacerlo — Dice con un tono de voz tranquilizador.
— No se que haría sin ti — Murmuro.
— Yo tan poco lo sé, no te preocupes — Reí — Entonces, el bebé es de ese italianucho — Asentí lentamente.
— Si ¿estás enojado? — Pregunto cautelosa.
— Aunque arruinaras mi lindo lambo o mi colección de Harry Potter no podría hacerlo. Aunque no hagas nunca ninguna de estas dos últimas cosas — Reímos — Solo que es algo impresionante mi hermana esta con un hombre ocho años mayor — Toco mi frente.
— ¿De qué hablaran? — miré hacía la puerta del despacho.
— Ni idea ...
[...]
Papá y gian salieron un largo tiempo después. Papá se veía algo más calmado y Gian un tanto confuso.
— Alex, déjanos solos por favor — Pidió mi padre, este solo asintió y se fue — Aún eres menor de edad por lo tanto estás bajo mi mando aún. Lo que hiciste fue algo estupido e inmaduro Layla, eso no quita que seas mi hija y deba protegerte de lo que sea que suceda. Gian como el hombre responsable que creía que era se hará cargo de todo. Este es el trato. Se casarán por lo civil, tu madre y yo les firmaremos el permiso, uno para callar a los medios y dos para que Gian no salga perjudicado en la sociedad que tenemos ni con sus tratos más adelante y, para que mi nieto no nazca fuera de un matrimonio. El compromiso tiene que ser antes que culmine el mes y debe de hacerse público también — Sentenció
Yo solo lo observaba perpleja y Gian a mi lado no decía palabra.
— ¿Porqué? — Pregunté algo confusa.
— Porque el decidió hacerse cargo y estuvo dispuesto hacerlo. Piénsalo, si no se casan lo marcarán a el de pervertido y a ti de la víctima que aunque eso no fuera cierto en este país todo lo hacen polémica — Admitió.
Mire a Gian.
— Te dije que estaría de acuerdo en lo que el decidiera — dijo este.
— Y tu disgustado — Entrecerre los ojos fulminandole.
— Ya Layla — Dice papá.
— No le encuentro nada de lógica a este asunto. Pero esta bien, Mi única objecion es que desde que el bebé nazca esperamos que tenga el año para que así no vean tan extraña la separación — Aclare.
— ¿Divorciarte? — Preguntp gian rápidamente mientras lo ignoraba.
— Estoy de acuerdo — Dijo mi padre — Desde ahora para el ojo público ustedes se aman y aquí, no ha pasado nada — sin más salió de la escena.
— ¿Cuándo pensabas contarme? — Habló Gian dirigiéndose a mi.
— Te lo iba a contar, ayer estaba decidida hacerlo — Admití nerviosa abrazandome a mi misma.
— Aunque ya lo sospechaba Me mentiste, dijiste que había alguien más. No te creía capaz
Frunció el ceño.
— ¿Que querías que hiciera? ¿Que dijera que era tuyo y que todo lo de ustedes se fuera a la mierda?
— Te he repetido miles de veces que ese estupido proyecto no me importaba — Se colocó al frente mío.
— Pero a mi si me importaba lo que ocurriera luego de eso — Mire sus ojos.
— ¿No puedes pensar en ti un momento?
— Por pensar en mi un momento, hoy estoy embarazada y a punto de casarme — Susurro.
— Layla, tengamos nuestras segunda oportunidad. Por favor, hagámoslo por el o ella.
— Solo será un año Gian — Le recuerdo — Esto es un acuerdo.
— Créeme, un año es más que suficiente para recuperarte.
× × ×