— ¡Alex! — Grito a la puerta.Llevaba más de media hora de pie en su puerta llamándole. Sabía que estaba aquí puesto que el de seguridad me lo había confirmado, pero no respondía y ya me estaba preocupando.
Caminé de vuelta a recepción y ubique al recepcionista.
— ¿Hola? — Llamé su atención y el me ve sonriente.
— Si ¿Que desea señorita Williams?
— Mi hermano no responde y estoy preocupada es urgente ¿hay alguna llave extra o alguna forma de yo entrar? — pregunto.
— Si, la hay pero por motivos de seguridad no puedo entregársela aunque usted sea su hermana — Niega.
— Oh vamos señor ... — Veo su placa — Lopez, estoy preocupada llevo días sin saber de el ¿y si le paso algo? — El me ve dudoso — por favor — Ruego.
— Esta bien pero no diga nada — Pide y yo asiento mientras el busca algo. Encuentra la llave y me la entrega.
Yo me devuelvo al departamento de Alex a las prisas y al llegar allí y abrir la puerta me sorprende lo que observo. Botellas, platos, vidrios, Todo roto.
— ¿Alex?— Pregunto asustada. Camino hasta su recamara y lo encuentro boca abajo sin moverse — ¿Alex? Respóndeme — Le llamo y nada.
Me asustó al ver que no se mueve. Tomo mi teléfono con manos temblorosas y llamo a Gian.
Llamada telefónica
— Hola amor que sorpresa — Siento habla del otro lado y yo apenas puedo pronunciar palabra — ¿Amor? ¿Layla que ocurre porque lloras?
— G-gian ven, v-ven urgente. Al departamento de Alex — Logro decir.
— Estaré allá en unos momentos — Dice rápidamente.
[...]
Cuando gian había llegado entro directamente hacía su recamara, yo aún estaba en estado de pánico puesto que no podía ni caminar. No me había movido de mi lugar, estaba bastante preocupada y fuera de si. Tanto así que no me había dado cuenta cuando la ambulancia había llegado ni cuando habíamos llegado al hospital.
Había pasado máximo una hora desde que estábamos aquí, mi padre y mi madre estaban aquí ya que Gian los había llamado, y yo aún no me conectaba con Stace.
— Lay cariño — Gian trata de llamar mi atención. Giro a su dirección limpiando mis lágrimas y el me ve preocupado — ¿Quieres algo de tomar? — Susurra tomando mi mano y niego — Vamos por favor — Suspiro — Vuelvo en unos minutos — Besa mi frente y se va.
Unos minutos después mi padre el cual había estado dando vueltas sin parar se acerca a mi.
— ¿Cómo estás hija? — Coloca una de sus manos en mi hombro.
— No lo sé tengo miedo — Susurro apenas audible.
— El va a estar bien te lo aseguro — me tranquiliza haciendo que apoye mu cabeza en su hombro y sollozo.
Mi madre la cual no había mencionado palabra desde que había llegado se mantenía en una esquina de la sala de espera, nula sin pronunciar palabra.
Un doctor se acerca a nosotros con unos papeles en sus manos .
— Familia de Alexander Williams — Llama y papá y yo nos acercamos a el.
— Si doctor ¿Cómo está el? — habla rapidamente papá.
— Pues el chico ha tenido una intoxicación por alcohol le hemos hecho una limpieza estomacal y ya esta fuera de cualquier peligro — Nos informa.
— ¿Puedo pasar a verle? — Pregunto.
— Por ahora es mejor que descanse pero en unas horas podrán verle — dice esto y se va.
Gian llega tiempo después y se coloca junto a nosotros.
— ¿Que ha dicho el doctor?
— Se ha intoxicado por alcohol pero ya esta bien — Le digo y este me sonríe.
— Eso es bueno.
× ×