Layla
— Es que no puede ser — Ella gime y vuelve a sollozar — La prueba fue negativa — Repitió por séptima vez envuelta en un mar de lágrimas.
Yo por mientras aún me mantenía en shok, la noticia me había golpeado de una manera fuerte y realmente no sabia que decirle en estos momentos.
— Stace — susurro — Cálmate así no podrás organizar tus ideas.
— Esto le va a dar un giro a mi vida extremo ¿Que voy hacer? — Suspira y me ve con sus ojos avellana encharcados en lagrimas.
— Eres demasiado inteligente, se que podrás afrontar esto con la mejor cara tomando la decisión que creas correcta — Trato de calmarla.
Ella mira nuevamente los resultados y me ve a mi para luego volver a llorar, yo suspiro y la acerco a mi.
— A penas puedo conmigo — Dice mientras hipa.
— Tendrás mi ayuda, la de tu familia y la de Alex — Susurro esto último. Ella se separa de mi y se limpia las lágrimas
— Alex — Rie amarga — ¿Creés que querrá esto? — Señala su pansa aún plana.
— Mi hermano podrá ser todo lo peor del mundo pero te aseguro que irresponsable no es, y se por todo lo que ha hecho estas últimas semanas que el esta hasta el suelo por tí solo que tú, no lo ves aún. Como también se que cuidará de ese bebé depende de tu decisión.
— Sabés cómo es mi familia, su formación fue la que me llevó a irme de casa a temprana edad. Cuando se enteren de esto, me van a odiar layla. Para ellos tener un bebé fuera del matrimonio es como si hubiese cometido un delito — Se coloca una mano en su barriga — Y con Alex el bebé es una cosa y yo soy otra muy diferente — Dice.
— Estoy segura que lo de ustedes fue mucho más allá del sexo — Me interrumpe.
— Del sexo a la desilucion.. que gran paso — Entorna sus ojos.
— Hablalo con el — Es lo único que digo — Y si estoy equivocada podrás restregarmelo en la cara
— Deja de defenderle — Gruñe.
— No es defenderlo, se cuando tengo razón — digo.
Ella suspira y ríe yo la veo extraña.
— Lo que más me va a gustar de esto es que mi bebé y el tuyo no tendrán una gran diferencia de edad — Sonríe limpiando lo restos de lagrimas.
Si, es muy bipolar
— Es cierto — empezamos a reír.
Mi teléfono suena.
Llamada telefónica
— Alo — Coloco el altavoz y veo a Stace quien se levanta y se dirije a la cocina.
— Hola Hija ¿Como estas? — Pregunta
— Pues estoy bien ¿y tu?
— Igual cariño. Te llamaba para preguntarte por Alex, he marcado a su teléfono y no responde y no ha ido a trabajar, necesitamos cerrar un proyecto y no aparece — Lo escucho preocupado.
— ¿Intentaste buscar en su casa?
— No, quería ver si podrías hacerlo tú, yo estoy encharcado de trabajo más ahora que tu hermano no está ¿Te ha dicho algo?
— No. Veré que puedo conseguir. Te llamo luego.
— Bye , te quiero — Se despide
Cuelgo
— Stace tengo que irme — Le digo al ver que se acerca a mi mientras trae un vaso con agua en las manos.
— ¿Que ocurre?
— Papá no se contacta con alex — Le digo y esta enfoca su atención en mi — ¿Me acompañas? — Niega.
— No, ve tu
— Vale.
× × ×