Layla
Habíamos llegado a la clínica. La verdad estaba nerviosa y por alguna razón no podía parar de llorar. Hasta ahora me había dado cuenta de muchas cosas gracias a lo que Gian me había contado y me reprendia mentalmente por no poder recordar nada y más por no poder recordarlo a él. Me tomo de la mano cosa que no me incomodaba pero lo tomaba como algo que ya el estaba acostumbrado a hacer.
— Hola Lucy — Saluda a una de las enfermeras cuando entramos a un pabellón el cual Tenía en su paredes muchos dibujos de diferentes tipos de animales.
— Querido hola. Esta mañana no te despediste — lo regaña con algo de burla.
— Tenía algo importante que hacer — Gian me mira y la enfermera imita su acción.
— ¿Ella es? — Intenta preguntar y el asiente antes de que termine.
— ¿Podemos ver a Theo ahora? — Pregunta señalando una puerta.
— Si, ya sabes que hacer antes — Le sonríe y se va.
Gian y yo caminamos a la puerta que estaba justo en frente y me mira.
— Antes de entrar debes colocarte este traje, lavar tus manos y colocar estos guantes y luego este cubrebocas — Mientras iba diciéndome iba señalando todo — Yo entraré después de ti — Dice.
Bajo su atenta mirada y en silencio me coloco todo lo que me había mostrado hasta que al final logré terminar el me saca de allí y me deja justo en el puerta.
Cuando entro lo primero que veo son tres incubadoras de cristal, estas al frente tenían una clase de números y palabras además del nombre de cada bebé. Las observé las tres hasta que al final de estas vi su nombre.
Mi mirada se nubló completamente y lleve mi manos mi boca para obstruir el Sollozo que intento salir de mi boca.
El estaba ahí, con sus grandes ojos azules y una de sus manitas moviéndose.
Sollocé en silencio intentando ver atravez de la cortina de lagrimas que me lo impedía.
— Theo.. — Murmuro sollozando intentando no molestarlo — No sabes cuanto me odio por no recordarte, no sabes cuanto me odio por no poder sentir todo eso de ser madre pero, se que tu eres mío y que yo soy tu mami ¿Bien pequeña sandía?
De repente un pequeño recuerdo llega hasta mi :
××
- ¿ Que estás haciendo? - Pregunta alguien detrás de mi .
- Estoy viendo a sandía en el espejo , mira como crece ...
××
Me quedo absorta de lo que ocurre a mi alrededor y me asusto con lo que acababa de recordar.
— Así te decía — sonrio — No te preocupes.. aunque no pueda recordarte voy a darte todo el amor que mereces — Susurro para mi misma — No voy a dejarte solo.
Salgo de allí limpiando mis lágrimas y al hacerlo veo a Gian de brazos cruzados recostado a la pared de enfrente.
— ¿Como estuvo? — Pregunta cauteloso.
— ¿Como le decía cuando el estaba aún dentro de mi? — Pregunte a el.
— Sandía ¿Porqué? — Eleva una de sus ejas.
— Lo recordé.. recordé que así le decía. No sé cómo — Murmuro viéndolo a los ojos .
— El doctor nos dijo que como tu amnesia era temporal podrías ir recuperando los recuerdos por pedazos o en el mejor de los casos llegarían a ti — Me dice.
— ¿Cuanto tiempo más debe quedarse aquí el? — Pregunto refiriéndome a theo
— Con suerte podremos llevarlo a casa en una semana más o menos — Dice afirmando con su cabeza.
— ¿Puedo seguir viéndole?
— Claro que si hermosa, puedes hacerlo. No tienes que preguntar — habla rápidamente.
— Vamonos ...
— ¿Quieres ir a casa? — Cuestiona
— Si, pero no a la de mis padres. A nuestra casa — Digo.
× ×
