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Rubén pensó que no podía sentirse más feliz, tendría una cita con el chico que le gustaba, nuevamente. Estaba radiante.

Estaba algo más tranquilo con respecto a todo el tema de Samuel, se la pasaba casi todo el día mensajeando con el mayor, excepto cuando el ojimorado estaba de turno, que siempre solía ser durante la mañana o en la noche.

Ambos eran completamente distintos, se habían dado cuenta de eso después de haber hablado toda la semana, no los detuvo. Estaban encantados el uno con el otro.

- ¿Vas a salir con él? - pregunta Mangel desde la pantalla de su teléfono, el castaño asiente.

- Ci. - responde inmediatamente, poniéndose los zapatos y desordenando su cabello con los dedos. - ¿Luzco bien?

- Sí, incluso te bañaste. Estoy impresionado.

- ¿Qué? Pero si yo siempre me baño.

- Claro que sí, tío, lo que tú digas. - se burló. - Oh, tengo que irme. Saldré con Lolo.

- ¿Tú también te bañaste? - pregunta Rubén con tono jocoso, mira a su amigo hacerle muecas antes de escuchar el tono de la llamada cortada.

Se dedicó una última mirada en el espejo, y estiró los brazos, mirando su sweater negro. No quería que las inseguridades volvieran, pero ahí estaban: las dudas golpeando incesantemente su mente y haciendo que encogiera los brazos sobre su pecho.

Escuchó el timbre de la puerta, y se apresuró a tomar su teléfono y las llaves,  bajó las gradas, aún algo inseguro. Y cuando abrió la puerta, encontró a su cita, con una inmensa sonrisa, y un ramo de flores amarillas en la mano.

- Luces... fantástico. - susurra el mayor con tono dulce, encogiéndose suavemente de hombros.

Sí, bueno... las inseguridades podían irse a tomar por culo mientras estuviese con él.

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El cap anterior fue muy corto y me di cuenta después de publicarlo

me pErDoNaN?

Vet // RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora