43

13.1K 1.8K 350
                                    

- ¿Dónde van a quedarse? - pregunta Samuel a Auron, ambos sosteniendo a sus novios, completamente ebrios, por debajo del brazo.

- Creo que vamos a buscar un hotel para quedarnos o algo. - responde, riendo cuando Luzu exclama: "Auroncito".

- Quédense en mi departamento si quieren. - propone Samuel, acomodando al peliblanco que canturrea cerca de su oído. - La dirección está en el teléfono de Luzu, pidan un taxi par~

- ¡La mejor noche de la vida! - grita Fargan a varios metros de ellos, Alexby contiene una carcajada, mientras se despide con la mano de los chicos.

- Está bien, iremos para allá. - acepta Auron.

- Yo iré más tarde, tengo que dejar a este tontito en su casa. La llave está bajo el tapete. - murmura.

- Está bien.

- ¡Adiós, Rabis! - exclama Luzu, desde su posición, el susodicho ríe levantando la mano.

- ¡Adiós, Luzu! - chilla Rubén, entre risas, el mayor se encarga de -prácticamente- arrastrarlo hasta el auto, para meterlo en el asiento trasero.

- Muy bien, tontito, nos vamos a casa.

***

Samuel gruñe, por el esfuerzo que hace subiendo el cuerpo del peliblanco por las gradas.

Terminan llegando al departamento, entre risas, por los tontos chistes del peliblanco.

- Estás fuerte, ¿eh? - farfulla Rubén.

Samuel mira los gatos que conoció el primer día en que llegó ahí, Wilson está tirado con un juguete entre los dientes, mientras que de Raspy solamente alcanza a ver los ojos brillando desde bajo la mesa.

- Muy bien, ya estás en casa. - termina susurrando Samuel, dejando que el peliblanco se siente en una silla. - Debo irme.

- No. - se queja el menor, alargando las letras. - Quédate, Samu.

- Rubén. - corta el contrario, con tono serio, pero el peliblanco lo toma de las manos.

- ¿Por favor? - insiste, con ojos brillantes.

Vet // RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora