Vet // Rubegetta

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Samuel despertó, estirándose entre las sábanas, los recuerdos de la noche anterior lo golpearon apenas abrir los ojos, y sonrió.

Estiró la mano hasta buscar su teléfono, Kira estaba durmiendo a su lado, parecía más una mancha gris que un gato, dejó el teléfono a un lado para acariciarle el lomo.

- Hola, chiquitina, buenos días. - saluda con tono cursi, la gatita se estira, ronroneando contra su mano. - ¿Vamos a desayunar?

El ojimorado vuelve a tomar su teléfono, esta vez mirando por fin la pantalla, abre los ojos de par en par cuando mira la hora.

- Son las diez de la mañana, Kira. - se levanta de la cama, azorado.

Hacia mucho que no se despertaba siendo tan tarde, pero era obvio que iba a dormir tanto cuando se había ido a dormir alrededor de las dos de la mañana.

Desbloquea el teléfono, solamente para responder mensajes, y escribirle a Rubén.

"Buenos días, guapo, ¿listo para ir de compras con este tipo tan detestable?"

Puso una canción, y empezó a preparar su desayuno, con Kira siguiendo cada uno de sus pasos.

Rubén siempre se despertaba tarde los domingos, era una manía muy mala que el de ojos avellana tenía. Pero él no podía decir nada, no tenía derecho, no era su novio... aún.