Soñó sobre cosas que ya habían pasado, eran imágenes que iban y venían en ráfagas hasta que se detuvo en un recuerdo en específico.
- ¡Es porque estoy celoso! ¡¿Estás feliz?! - exclama Samuel, mirándolo con el ceño fruncido.
- ¡¿Y por qué mierda estás celoso?! - chilla el menor. - ¡No seas tan puto tóxico! ¡Joder!
- ¡¿Pero quieres dejar de maldecir ya?! - responde el mayor, con el señor fruncido y los brazos puestos como jarra en la cadera.
- ¡No soy un puto crío para que me regañes por soltar tacos!
- ¡Eso nunca te había molestado hasta ahora!
Ambos se quedan callados, mirándose entre sí, con ceños fruncidos y miradas casi encendidas en fuego. Ni siquiera recordaban porque había empezado la discusión, pero ahí estaban.
Kira se había escondido en su casita después de que los gritos habían iniciado y no había salido de allí, Rubén fue quien cortó el silencio entre los dos.
- Tengo cosas que hacer, ¿puedes decirme ya para qué me llamaste? - pregunta con tono serio, Samuel titubea, antes de estirar la mano en su dirección. Hace una señal con su cabeza y el menor entorna los ojos, pero pone la mano bajo la de su novio, y de pronto, unas llaves caen sobre su palma.
- Para que te mudes conmigo. - masculla, apartando la mirada de los ojos avellana que buscan los suyos.
El ceño fruncido de Rubén había sido reemplazado por un semblante sorprendido, y después por una sonrisita escondida en la esquina de sus labios.
- Samu... - susurra, mirando las llaves en su mano, de las que cuelga un osito.
- Sino las quieres está bien. - insiste el ojimorado, volviendo a levantar la vista hasta los ojos llorosos del menor. - P-pero... no llores... - se apresura, acercándose hasta él. - ¿por qué lloras?
- Porque estoy muy feliz. - suelta en un susurro, abrazando al mayor con fuerza, quien lo presiona contra su cuerpo también.
- Pero no llores, sabes que yo voy a llorar también. - responde en voz baja, y entonces ambos comparten una risa.
Rubén despertó, porque algo había cambiado a su alrededor, miró alrededor pero todo parecía en su lugar todo excepto por... el pitido de una de las máquinas.
El pitido que antes era intermitente ahora se había vuelto constante.
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El próximo cap es el último y por ende será un poco más largo.
Vuelvo a preguntar a las personas de ig que votaron: ¿creen que escogieron bien?
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Vet // Rubegetta
FanfictionSamuel estaba demasiado solo en casa, así que decidió buscar una mascota que lo acompañase. Encontró algo más que eso, encontró a un lindo veterinario. Créditos de ilustración en la portada: @WONKARIS en twitter