Princesas

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— No era necesario que gritaras eso Isabela— dijo Valery.

— Es cierto, pero caía para el momento— dijo Abril encogiéndose de hombros.

— ¿Cómo es que ustedes pueden seguir vivas a cada cosa que les pongo? — preguntó Linda furiosa.

— Nosotras también quisiéramos saber la respuesta a esa pregunta— dijo Katherine posicionándose a los lados de Isabela.

— Apártense de mi camino.

— ¡Ayuda! — grito la voz de una chica.

— Nop— dijo Cristina.

— ¡Scott! — gritó

— ¡Oh por Dios! — chilló Valery al ver a una chica tirada en el piso llena de sangre.

— Oh... — dijo Linda viendo el panorama que tenía en la habitación y sonrió. — Si no quieren terminar como mi amiga Bella, les recomiendo que se larguen de una maldita vez de este mundo.

— Nos importa un culo lo que nos recomiendes— dijo Isabela mientras que tiraba la mano hacia atrás y Happer le pasaba la espada.

— ¡¿Cómo es que tienes a excalibur?! — pregunto más furiosa Linda.

— Eso no te interesa Linda— dijo Abril activando el escudo del traje.

— Ustedes...— Linda las señaló.

— Es de mala educación señalar a las personas ¿Qué no te lo enseñaron? — dijo burlona Katherine.

— ¡Como las odio!

— No eres la única que lo hace— dijo Abril.

— ¡Scott! ¿Qué tanta hambre tienes? — Linda se dirigió a su hijo.

— No puede ser— susurro Happer cuando lo vio lleno de sangre por todas partes.

— Demasiada mamá, tenía años sin probar una gota de sangre— Happer soltó un jadeo ¡Era hija de Linda!

— ¿Enserio eres familiar de esta cosa? — preguntó Isabela.

— Ten más respeto por mi hijo.

— Se lo decía a el— dijo Isabela sonriendo.

— ¡Me harte! — gritó Linda. — Scott, has lo que quieras con estas inadaptadas. — y después Linda desapareció, haciendo que Isabela soltara un grito de frustración.

— ¡Maldita sea! — dijo Katherine.

— Hora de la comida— dijo Scott antes de atacar a Cristina.

— ¡Cristina! — gritó Happer y Scott se detuvo en seco.

— Tiene el mismo color de ojos que Marie— dijo Abril estando alerta.

— ¡Oh por Dios! ¡Happer!— la nombrada saltó del susto cuando Cristina le gritó y ya de daba cuenta el porqué. Scott la miraba fijamente.

— ¿Cómo lo olvidamos? — susurro Katherine. — Tienes que buscar en donde ocultarte Happer— la nombrada la miró sin entender. — Acuérdate como te tenía el en el bosque— Happer abrió la boca asombrada, era momento de correr.

— Nosotras te cubrimos, Valery, anda con ella.

Valery asintió, le agarró la mano a Happer, ganándose un gruñido algo animal de Scott. Se miraron unos segundos antes de comenzar a correr. Podía escuchar perfectamente como las otras chicas trataban de retenerlo. No sabía en donde diablos se iban a esconder pero seguían corriendo. Se tuvieron que detener abruptamente cuando llegaron al vestíbulo del castillo, Linda estaba allí, en el centro, rodeada de pilares con objetos, muchos, apenas pudo divisar el de ella.

— Estúpido Scott, nunca puede hacer nada bien ¿Por qué tuve hijos? — murmuró Linda al ver a las chicas en su salón.