Levitating | TO [Klaus Mikaelson] #2 EDITANDO

V. Danger Zone

CAPÍTULO CINCO
ZONA DE PELIGRO

"Most girls are smart and strong and beautiful. Most girls, work hard, go far, we are unstoppable. Most girls, our fight to make every day, no two are the same"

En uno de los salones de aquella casa, Klaus observaba el cuadro que acababa de terminar. Arielle le observaba desde uno de los sofás, una taza de té en sus manos, y Camille O'Connell, la camarera en la que estaba interesado Marcel, se encontraba junto a él, apoyada en el umbral de puerta.

—A lo largo de mi vida me he cruzado con muchos que presumen de poder hablar del bien y del mal. Dos términos que no significan nada—habla Klaus, bajo la atenta mirada de ambas chicas—La gente hace lo que más le conviene sin importar quien resulte herido. ¿Acaso es malo coger lo que uno quiere para saciar su hambre pese a causar con ello algún sufrimiento? Lo que algunos llaman maldad, para mi no es más que la respuesta apropiada ante un mundo injusto y cruel.

—No te ofendas, pero no entiendo muy bien por qué me has invitado—habla Camille, su mirada recorriendo la sala con detenimiento—

—Por que creo que Arielle puede disfrutar de tu compañía—le responde, dándose la vuelta para mirarla—Esta aquí metida con solamente Hayley como compañía. Verás, volvimos a Nueva Orleans para investigar una amenaza que se cernía contra mi, y lo que nos encontramos fue que mi querida Arielle estaba embarazada y necesitaba protección. Mi hermano, siempre tan moralista, lo uso para que me redimiera—explica, caminado hasta Arielle. Sus manos apoyándose en el respaldo del sillón—El problema es que he descubierto que también hay otra joven, una chiquilla en realidad, con un enorme potencial, que está cautiva en manos de un tirano. Me he propuesto ayudarla, liberándola mientras protejo a Arielle de cualquier amenaza. Así que dime, Cami, ¿crees que estoy obrando con maldad?

—No creo en la maldad como diagnóstico—le responde con firmeza—Considero que tienes relaciones personales inestables, paranoia motivada por estrés, problemas crónicos de ira y miedo al abandono. Y creo que te vendría bien hablar con un profesional.

Klaus la observa seriamente mientras que Arielle suelta una pequeña carcajada.

—¡Vaya! A dando en el clavo—señala la chica Salvatore sin parar de reír—Tenias razón, Nik, me cae bien.

—Ya, bueno, no creo que necesite a un profesional—asegura, inclinándose sobre su hombro—Prefiero hablar contigo.

—No seas cursi, Nik, no delante de los invitados—le pide con diversión—

—Bueno, Cami, te voy a ofrecer un trabajo—suspira, sentándose en su escritorio—Como taquígrafa.

—¿Qué vas a escribir?—Arielle frunce el ceño, confusa—