Levitating | TO [Klaus Mikaelson] #2 EDITANDO

IV. Coming Back To You

CAPÍTULO CUATRO
VOLVIENDO A TI

"When we were young we were the ones, the kings and queens. Oh yeah we ruled the world. We smoked cigarettes, man no regrets. Wish I could relive every single word"

A pesar de su sorpresa porque Stefan tuviera el valor de escribirle después de su última conversación, Arielle prefirió olvidar su enfado por unos segundos y leer su mensaje. Sin duda la mejor decisión que había tomado, pues las tres palabras que le había mandado su hermano pequeño era lo mejor que había leído desde el día que Rebekah se había llevado a Hope.

Tan feliz se sintió que salió de su habitación con rapidez, adentrándose en el estudio donde Klaus se encontraba pintando. Se acercó a él, uniendo sus labios en un beso, el primero después de meses. Él lo acepto con agrado, aunque confuso. La felicidad de la rubia tomo sentido para él cuando Arielle pronunció esas mismas tres palabras que Stefan le había enviado.

"Damon a vuelto"

Sin apenas despedirse, Arielle abandonó el complejo y emprendió su viaje hasta las afueras de Mystic Falls. Stefan le había enviado una dirección donde reunirse. Un lugar un poco macabro en su opinión, pero no se molesto en quejarse.

Cuando su figura apareció en la entrada del panteón de su familia, sus ojos no tardaron en encontrase con los de su hermano mayor. Ambos hermanos se encontraban sentados en el banco de piedra del lugar, pero, al verla, ambos se pusieron en pie. Damon recibiendo en sus abrazos a su hermana, quien se lanzó hacia él, envolviéndole en un abrazo.

—Te he echado de menos—murmura Damon, hundiendo su cabeza en el cabello rubio de su hermana—

—Yo más, te lo aseguro—responde ella, separándose del abrazo para poder mirarle—No me lo puedo creer. No puedo creer que estes aquí. Te creíamos muerto.

—Querrás decir muerto del todo, ¿no?—señala, divertido—

—Si muerto del todo, idiota—asegura, empujándole de forma divertida—¿Cómo es posible? ¿Y Bonnie?

—Se sacrificó para que yo volviera—explica—Pero no quiero que se sepa. Lo haría más difícil de lo que ya es.

—¿Y qué les diremos a los demás?—cuestiona Stefan, confuso—

—Que no estaba allí, que encontró la paz.

—¿Donde es "allí"?—inquiere Arielle—

—Mystic Falls, 1994.

—¿Mystic Falls, 1994?—repite Stefan, frunciendo el ceño—

—Ya ves. Las brujas se reúnen para crear un purgatorio espacio-temporal y no se les ocurre otro año mejor que en el que se suicido Kurt Cobain—señala Damon con molestia—Todo era tan deprimente.