Levitating | TO [Klaus Mikaelson] #2 EDITANDO

III. Black Magic

CAPÍTULO TRES
MAGIA NEGRA

"There can be only one. This rage that lasts a thousand years will soon be done. This flame that burns inside of me. I'm hearing secret harmonies. It's a kind of magic. The bell that rings inside your mind is challenging the doors of time"

Arielle estaba feliz de volver a Nueva Orleans. Al menos allí no se sentía tan sola. Aunque la verdad era que tampoco se había sentido así en el viaje de vuelta. Aunque silencioso, tener a Enzo a su lado le proporcionó algo paz. Sentía que lo había perdido todo, pero al volver al complejo se dio cuenta de que eso no era así. Aún tenía a Klaus y a Elijah. Tenía a Hayley y a Olivia. Y, por muy irritante que Enzo le pareciera la mayoría del tiempo, también le tenía a él.

Se alegraba de volver al complejo, sobretodo al ver que había sido recibida con un banquete de desayuno. Confusa, se acerca a la mesa, agarrando una fresa para llevársela a la boca. El sabor inunda su paladar mientras los pasos de Klaus comienzan a oírse tras ella.

—Dime, ¿a qué chef has obligado a preparar esto?—le pregunta, interesada—

—Reconozco que he usado esa baza alguna vez, pero este no es el caso—responde, situándose a su lado—

—Tendremos que agradecérselo a Elijah—comenta, observando la mesa llena de comida—

—Yo tampoco he sido—asegura Elijah, bajando las escaleras para reunirse con ellos—

—¿Hayley?—cuestiona Arielle con confusión—

—No—niega la loba, bajando tras él—He estado demasiado ocupada con los lobos como parar obligar a alguien a preparar un banquete.

—Entonces, ¿de dónde sale esta comida?

En ese momento la tapa de metal de uno de los platos comienza a moverse sin ningún motivo aparente. Klaus extiende el brazo y, bajo la atenta mirada de los demás, la levanta. Dos pájaros salen volando de este, haciendo que Hayley se sobresalte asustada.

—¿Y eso qué era?—pregunta la loba, su mirada en el cielo sobre ella—

Ninguno de ellos se atreve a dar una respuesta, sus ojos fijos en el planto donde yacía una pequeña tarjeta. Klaus no duda en agarrar aquella nota. Arielle frunce el ceño, acercándose más al híbrido para ver lo que se encontraba escrito en ella.

"Cena en vuestra casa a las 8pm"

—Una invitación de nuestra madre—informa Klaus entonces, elevando sus ojos hacia su hermano mayor—