Juntos Hasta El Final [Tanjiro y Tú]

Capítulo 2

·Vinculos inquebrantables·

El miedo posaba sobre ellos, envolviéndolos en su manto oscuro mientras la tensión flotaba en el aire como una neblina espesa. Las sombras bailaban alrededor del todos, susurrando secretos de peligro y conflicto.

En medio del frío sombrío, cuatro figuras se enfrentaban, cada una con sus propios sentimientos tallados en sus facciones.

Las palabras cortantes se lanzaban como dagas en el frío silencio de la noche, mientras el destino de un demonio pendía en el equilibrio de una frágil verdad.

—¿Por qué estás protegiendo a ese demonio? —su voz era suave y decidida, dejando en claro su postura amenazante.

—¡Es mi hermana! —el de aretes retenía con fuerza las manos del demonio, a pesar de la fuerza excesiva de ella, no era suficiente para liberarse.

—¿Eso es tu hermanita?

—Lo es —Mey trato de imitar la acción de Kamado, segundos después Nezuko desapareció para quedar entre los brazos del adulto.

—Mi deber es matar demonios, acabaré con ella de manera rápida —Giyuu confesó, apuntando directamente al cuello de la pequeña.

—¡Alto, ella no ha asesinado a nadie! —Tanjiro se acercaba poco a poco al ojiazul—. Al regresar sentí un olor raro...

—Ella protegía a nuestra familia, ¡Además siempre ha sido una humana! —Mey se aferró de la vestimenta del pelirrojo.

—Niños...

— ¡Hablamos en serio!, no sabemos que paso para que se transformará en esto, pero ella siempre fue...humana.

—Es fácil, sus heridas fueron bañadas por sangre de demonio, ellos se multiplican asi. Una vez demonio, no se vuele a ser humano.

—¡Podemos solucionarlo!, si se trata de una enfermedad se puede curar —la castaña soltó aun teniendo la esperanza de detenerlo.

—No hay manera, lo siento —el hombre había tomado impulso para dirigir con velocidad su arma empuñada en mano derecha.

—¡Nezuko! —volvió a soltar Mey, tratando de caminar con sus piernas temblorosas.

—No nos quites a nadie más...ya no queremos ver a nadie más sufrir, por favor —suplicó Kamado arrodillado, sintiendo el frío en sus mejillas por las lágrimas acumuladas.

—Por favor...—las piernas de las chicas colapsaron, cerro los ojos buscando frenar llanto.

—(Se que están tristes, desesperados, destrozados...que quieren gritar, pero...) ¡¿CREEN QUÉ SERÁ ASÍ DE FÁCIL!?, ¡YA NO HAY MANERA DE REVERTIR LO QUE OCURRIÓ,
SI HUBIERAN LLEGADO MEDIO DÍA ANTES PROBABLEMENTE SU FAMILIA ESTARÍA VIVA!, ahora asuman las consecuencias —grito Tomioka, acercando velozmente su katana a la pequeña Nezuko.

—¡NO! —soltó Tanjiro corriendo.

El chico con aretes desenfundo su pequeña hacha, Afortunadamente el viento hizo que el verlo fuera imposible dándole la perfecta oportunidad de dársela a Mey, quien por un momento quedo en blanco sin entender las intenciones, bastaron segundos para captar la indirecta.

Tanjiro pasó entre los árboles y comenzó a lanzarle piedras a chico, al estar frente a frente el pelirrojo, fue noqueado por el otro con un golpe limpio entre su nuca y espalda.

Pero al caer puedo observar que no tenía su hacha y Mey aprovecho su distracción para lanzarla directo a su cabeza, desafortunadamente el chico fue más rápido y pudo esquivarla.