·Amor eterno·
Pasadas unas horas desde la llegada del herrero, el sol comenzaba a ceder su dominio en el cielo, tiñendo el horizonte con tonos dorados mientras Tanjiro y Mey se preparaban para partir en su primera misión.
Mientras rebuscaban entre sus pertenencias en busca del uniforme entregado justo después de partir de la selección final, el aire estaba cargado de una mezcla de emoción y nerviosismo.
Con manos temblorosas, Tanjiro extendió hacia Mey un haori recién adquirido, su corazón latiendo con fuerza en su pecho.
—Hace un par de meses compré esto para ti, ¡también a Nezuko le di uno! —Tanjiro desvío la mirada, sus manos estaban algo temblorosas intentando sujetar la prenda—, lo que quiero decir es que...
—Mey sonrió, un leve rubor tiñendo sus mejillas mientras tomaba la prenda con gratitud, sus ojos brillando con aprecio — Gracias —tomó la bolsa de bambú—. Espera, antes de que te vayas, ten —el haori propio del chico le fue entregado.
—Arreglaste mi haori, gracias—sonrió—, dejo que termines de cambiarte.
El pelirrojo no tardó en dejarla sola.
Cuando retiro las tiras delgadas de bambú no le fue inevitable abrir sus ojos. Las tonalidades de la prenda eran simples, rojo y naranja, similares a los de sus órbitas. De la parte inferior a la superior abarcaba un estampado de las flamas de fuego.
Era curioso, ella era la única de los que poseía un haori que representa la respiración que domina.
Tal vez debía devolverle el mismo gesto, pero a su parecer el azul no era un color que le quedaban, aunque el guinda o negro sí.
—Uhm, tal vez...no lo sé.
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—¿Mey, estás lista?
—Si, solo termino de guardar unas cosas y ya podremos partir.
—Su uniforme es especial —comenzó Urokodaki, captando la atención de los jóvenes—. Es inmune a quemaduras, es difícil que se moje, además, los rasguños y mordidas de demonios débiles no le afectan
—Los ojos de Mey brillaron con admiración mientras acariciaba la tela sobre su cuerpo, asimilando la magnitud de su nueva protección—¡Es increíble! —la castaña sonrió, acariciando la tela sobre su cuerpo.
—(¿Es posible la creación de un uniforme así?) —Tanjiro trataba de hacer una sonrisa algo singular.
—Otra cosa, Tanjiro, ten —el mayor agachó su cuerpo para tomar una caja de madera, segundos después la entrego al chico—. Es para que en el día puedas llevar a tu hermanita.
—Muchas gracias —la cargo entre manos— ¡Es muy ligera!
El chico de aretes se acercó a su hermanita quien se encontraba debajo de sabanas para evitar el sol.
—Nezuko, entra —dicho esto la pequeña obedeció.
Los chicos se dirigieron afuera de casa con la intención de marcharse.
—Bien, entonces nos vamos —Mey hablo decaída, colocando una pequeña bolsa por su hombro.
—Tanjiro —la voz de Urokodaki resonó en el lugar.
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Juntos Hasta El Final [Tanjiro y Tú]
FanficEn un mundo atormentado por demonios, donde la línea entre la vida y la muerte es tan fina como el filo de una espada, dos jóvenes cazadores encuentran en su amor una razón para luchar. En un mundo donde la luz y la oscuridad libran una batalla ete...