Juntos Hasta El Final [Tanjiro y Tú]

Capítulo 11

·Secretos oscuros·

—¡No la toquen! —Tanjiro mantuvo su entrecejo fruncido. Con una mano abrazo el cuerpo de la chica al mismo tiempo amenazaba a los demonios con su katana con su mano libre— ¡La protegeré con mi vida!

Los demonios se burlaron, sus risas llenas de malicia mientras rodeaban a los dos cazadores con una confianza arrogante.

—Así la intentes proteger, no será suficiente. Somos tres y ustedes dos. ¿Creen que podrán matarnos? —se mofó uno de los demonios, sus ojos brillando con desdén.

—¡No nos subestimes!, somos cazadores de demonios perfectamente capacitados para enfrentar a criaturas como ustedes! —grito Mey.

—¡Qué molesta! —el primero de ellos se abalanzó contra los chicos, dando zarpazos.

Su encuentro era algo complicado, pues a pesar de ser 2 no controlaban la situación a su favor al tener un contrincante extra. Uno de ellos atacaba aleatoriamente, los otros dos a un cazador.

En medio del caos, uno de los demonios logró aprovechar un descuido de Tanjiro y se lanzó hacia él con ferocidad. Pero antes de que pudiera hacerle daño, Nezuko intervino con una patada certera, deteniendo al demonio en su camino y protegiendo a su hermano con determinación.

La chica con bambú podría proteger a los chicos mientras que Mey y Tanjiro se encargaban de los demonios.

—¡Nezuko! —gritó la ojinaranja, la pequeña Nezuko la miro finamente—, nos encargamos de ellos, ¡tú protege a los chicos!

Para su suerte un hoyo comenzaba a formarse delante de ellos, Mey tenía la intención de bajar junto con Tanjiro, pero la detuvo.

—Tú te quedas con Nezuko —ordenó tomando su mano sin ser brusco.

—Si piensas que te dejaré ir solo, estás muy equivocado —lo miró fijamente, demostrando un poco de autoridad de su parte—. Somos un equipo, lo que significa que no te dejaré solo.

Tanjiro la miró por un momento, sintiendo una mezcla de gratitud y preocupación. Sabía que Mey no retrocedería fácilmente, y esa era una de las muchas cosas que admiraba de ella.

—Solo quédate, prometo que será rápido —dijo Tanjiro, intentando tranquilizarla mientras soltaba su mano y se preparaba para entrar en el agujero.

Mey lo observó desaparecer en la oscuridad del hoyo con una sensación de inquietud en el fondo de su corazón. Sabía que Tanjiro era fuerte y habilidoso, pero eso no eliminaba su preocupación por su seguridad.

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Tanjiro Kamado

Me encontraba sumergido en la oscuridad del pantano, mis sentidos alerta mientras luchaba por orientarme en medio de la densa niebla que me rodeaba. Mis ojos buscaban desesperadamente algún indicio de las chicas secuestradas, pero solo podía distinguir un par de piedras dispersas en la oscuridad.

¡Debo de ayudarlas!

—¡No puedes respirar! el aire aquí no existe, sentirás tu cuerpo más pesado. ¡Te será difícil moverte!

—(No me subestimes, ¿Dónde crees que entrene?, en el clima del monte Sagiri me era más difícil respirar, además, mis técnicas funcionan mejor en el agua)