Capítulo 16

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•El pasado•

Después de poco más de una noche de descanso, continuaron su caminar por todo un día más.

Al llegar a su destino, observaron una gran casa con varias glicinas muy robustas. Pareció un poco extraño que el cuervo los hubiera guiado hasta este lugar.

—¡Cauw, cauw. Descanso, descanso, descansen hasta recuperarse de sus heridas!

—Espera... ¿Podemos descansar? —Mey miraba atenta a la mediana ave.

Kekeke.

—¿Te estás riendo? —Tanjiro observaba confundido el pájaro que planeaba en armonía con el viento. Esa acción movía un poco los rojos cabellos del chico.

—¡Comámoslo!

—¿Qué?

La puerta principal se abrió, dejando ver a una delicada y pequeña anciana.

—Buenas noches —de sus finos labios salió un tono amable y cálido. Cautivaría a cualquier persona que la escuchase.

—Linda noche, sentimos molestar tan tarde —Tanjiro realizó una reverencia, siempre demostrando la buena educación con la que fue criado.

¡Es un fantasma! —Zenitsu se escondió detrás de la castaña.

—¡No seas grosero! —Mey giró, quedando frente al chico—. ¡Respeta a tus mayores!

—¿Y tú quién eres? —Inosuke preguntó, quedando justo frente a la mujer.

Son cazadores de demonios, ¿no?

—¡Eres débil! —Hashibira gritó, tocándole el cabello a la anciana. Se sorprendió un poco al sentir la suavidad de este.

—¡Oye! —Tanjiro apartó la mano de Inosuke con cuidado.

Adelante —la mayor ordenó y los cazadores obedecieron.

Por aquí, por favor. Aquí tienen ropa limpia y comida recién preparada.

Los chicos se cambiaron y se estaban preparando para degustar sus alimentos.

—¡Es un fantasma, lo sé!

—Pues estarás así en un par de décadas... solo digo —Mey rió un poco por las reacciones de su amigo.

El rato en paz se acabó en cuanto Inosuke comenzó a comer de manera excesiva.

—Usa los palillos —Tanjiro pidió de forma amable, realmente no quería sonar como si estuviera dando órdenes.

Inosuke veía a Tanjiro con una mirada retadora y de burla. Sin embargo, el inocente y despiadado Kamado no captó la intención de Inosuke.

—Si tienes tanta hambre, come esto también —el de aretes ofreció su plato aún sin tocar.

¿Eh? ¡No!

Al terminar de comer, se dirigieron hacia los dormitorios.

—Estas son sus camas —la mujer terminaba de preparar las cómodas camas.

—¡Yo dormiré en esta! —con toda su energía, Inosuke se lanzó a uno de los futones.

—Si quieres esa, adelante —como respuesta, Hashibira solo gruñó.

Traje a un médico, deben atender esas heridas.

Todos tenemos las costillas rotas a excepción de Mey —la voz de Agatsuma voz sonaba decaída.

Juntos Hasta El Final [Tanjiro y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora