Juntos Hasta El Final [Tanjiro y Tú]

Capítulo 15

·Cazadores·

—Ese...extraño chico esta molestando a la joven —Mey solo ladeaba la cabeza sin quitar su atención de ambos.

—Tranquila, haré algo —el pelirrojo hablo decidido a la vez que caminaba hacia ellos y tomaba al pelinaranja.— ¿¡Qué es lo que haces!?, la estás molestando.

—Su uniforme...¡Son de la selección final! —el de haori naranja retuvo sus lágrimas.

—¡Nunca te hemos vimos ahí!! —Tanjiro hacía ver la seguridad en su voz.

—¡Claro que si!

—Siento el mal rato que le hizo pasar, nosotros nos encargaremos de él —la castaña se disculpo haciendo una reverencia—, puedes irte tranquila, no te volverá a molestar.

—No te preocupes, ¡Muchas gracias!

—¡Oye, no te metas!, Ella me ama así que nos casare-

El pelinaranja fue interrumpido por los golpes de aquella mujer de cabello trenzado. 

—¡Nunca he dicho que te amo!

Despues de ese "problema" el chico se presentó como Agatsuma Zenitsu. 

Les dijo que una mujer lo estafó y que el hombre que lo entreno sigue pagando la deuda. Mey y Tanjiro decidieron que Agatsuma los acompañaría a su misió, aunque sin duda alguna ambos presentían que Zenitsu sería un gran amigo. 

—¿Estás más tranquilo? —Tanjiro prestaba atención a cada movimiento de Zenitsu.

—Si, pero tengo hambre...—Agatsuma solo suspiró.

—¿No tienes comida? —Mey buscaba las medianas bolas de arroz dentro de una pequeña bolsa.

—Nada...

—Ten —coloco en las manos de Zenitsu unas pocas bolas— Tanjiro, ¿Tú quieres una?

—Estoy bien, aún no me llega tanto el hambre —el ojirojo rascó una de sus mejillas. Su estómago no tardo en delatarse.

—(Esa acción) ¿Me decías?, solo ten.

—Gracias, ¿Y tú?

—¿Hmp? —La ojinaranja tenía la boca llena a causa del mordisco que le dio a su bola de arroz.

—Olvídalo.

—¡Tanjiro, Mey y Zenitsu corran al siguiente destino!

—¿Un cuervo qué habla? ¡Que miedo! —Zenitsu sonaba asustado y confundido.

—¿Hablas de la casa de ahí? —Tanjiro señaló en dirección al bosque. 

—¡Exacto, Corran!

—(El olor de demonio es más fuerte) —Tanjiro trataba de ir al mismo paso que su compañeros, esperaba un poco a que ellos lo adeltantarán. 

—¿Escuchan eso? —Zenitsu frenó.  

—Esperen, ¿Esos son niños? —la castaña se acercaba. lentamente a los pequeños—  ¿Se encuentran bien?

Ellos solo la veían asustados.

—No se preocupen, le mostraré algo genial....—Tanjiro mantenía en sus manos el pequeño el gorrión de Zenitsu— ¡Tarán, tengo un gorrión en mi mano!, ¿No es lindo?