Capítulo 37

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•Me gustaría decir en serio cuando digo que lo he superado•


Habían decidido tomarse un día de descanso, un regalo de Kagaya, su patrón, antes de la pronta batalla contra Muzan Kibutsuji. La mayoría optó por hacer algo divertido para relajarse y recargar energías.

Estaban reunidos en un claro del bosque, riendo y disfrutando de la compañía mutua.

Mey tenía la idea exacta a dónde ir.

Al los restos de lo que un día fue su hogar.

Inosuke, con su característica energía, proponía juegos y desafíos.

—¡Vamos, Nezuko! ¡Corre más rápido! —exclamó mientras jugaban una especie de carrera improvisada entre los árboles— ¡Te venceré, secuaz número tres!

Su entusiasmo era contagioso, aunque a veces su competitividad podía resultar abrumadora.

Zenitsu, sentado bajo un árbol, intentaba calmar sus nervios. "

No puedo creer que en unas horas tengamos que enfrentar a Muzan... pero al menos hoy podemos olvidarnos de todo eso por un rato —dijo Agatsuma mirando al cielo con una mezcla de temor y esperanza— Mey, ¿no te gustaría unirte a nosotros? Podríamos hacer algo relajante, como contar historias o simplemente disfrutar del paisaje.

Tanjiro, siempre sereno y centrado, sonrió mientras observaba la escena.

Es importante que tomemos este tiempo para disfrutar y fortalecer nuestros lazos —exclamo con voz llena de alegría y tranquilidad—. Nos ayuda a recordar por qué luchamos. Pero también es importante que cada uno haga lo que necesite para encontrar paz antes de la batalla.

Mey, observando la escena con una mezcla de alegría y melancolía, se sintió agradecida por tener a estos amigos a su lado.

Sin embargo, una parte de ella deseaba un momento de soledad, tiempo para reconectarse con sus raíces.

—Chicos —comenzó Mey, llamando la atención del grupo—, sé que todos están disfrutando de este día libre, pero necesito ir a mi antiguo hogar. No tengo muchos recuerdos de allí, pero siento que me dará la paz que necesito antes de lo que viene.

Nezuko asintió con comprensión, su mirada cálida y solidaria.

—Es importante reconectar con nuestros orígenes. Ve, Mey. Nosotros también encontraremos un lugar para descansar. Se encontrarán de nuevo antes de la batalla.

Zenitsu, con una sonrisa nerviosa pero genuina, le dio un leve empujón en el hombro.

—Cuídate, Mey. Nos vemos pronto —dijo con un tono que trataba de ocultar su preocupación—. Y no olvides que estamos aquí para ti, siempre.

Inosuke, con su usual bravuconería, la miró con seriedad por un momento antes de romper en una sonrisa.

—¡No te demores! Necesitamos a todos en su mejor forma. ¡Pero si necesitas tiempo, tómalo! No dejes que nada te detenga.

Con el corazón un poco más ligero, Mey se despidió de sus amigos y se encaminó hacia su destino.

Si tardas más de lo normal iré a buscarte, no importa si están del otro lado del mundo —Tanjiro dió un beso en su frente, luego asintió en señal de que podía partir.

—Eres el mejor —Mey lo miró con ternura antes de poder marcharse.

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Juntos Hasta El Final [Tanjiro y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora