𝑨𝒍𝒈𝒐 𝒆𝒔 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒂𝒅𝒂|| 𝑲𝒍𝒂𝒖𝒔 𝑩𝒂𝒖𝒅𝒆𝒍𝒂𝒊𝒓𝒆

III. La cuesta resbalosa.

III

—vamos, ya falta poco— ánimo Cole viendo a Violet y Quigley por debajo de él.

—tu eres muy fuerte y rápido, ten paciencia— respondió Violet cansada.

Los tres llegaron a la cima viendo como Sunny se encontraba en una jaula de aves conversando con ganchos.

Sunny se dio cuenta de ellos así que le pidió a ganchos un vaso de agua. Cuando se fue los tres se acercaron a Sunny para poder rescatarla.

—Sunny, te extrañamos mucho, eres muy valiente— decía Cole ayudando a Violet con el candado.

—¡Cole!— dijo Sunny, Cole paró sorprendido.

—dijo mi nombre... Violet ¡dijo mi nombre!— dijo emocionado hacia Violet. Ella rio un poco siguiendo con su labor.

—¿Klaus? ¿Carol?... ¿Duncan?— preguntó Sunny mirando a Quigley.

—ellos están abajo trabajando y el es Quigley, el tercer hermano— respondió Violet mirándola con ternura, ya se podía entender cuando hablaba.

Escucharon como el Conde se acercaba —escóndanse— les dijo Sunny, le hicieron caso escondiéndose detrás de una roca.

Vieron como alardeaba de cualquier estupidez y apareció Esme con un hombre con barba pero sin pelo y una mujer con pelo pero sin barba.

Los escucharon hablar sobre conseguir más fortunas, e inmediatamente supieron que algo tramaba.

Cuando se fueron se acercaron a Sunny para romper el candado abriendo la jaula —¿quienes eran?— preguntó Violet.

—piromanos— respondió, cuando le tendieron la mano para que saliera ella negó —quedarme—

Cole y Violet la miraron incrédulos —no, vendrás con nosotros— respondió Cole firme.

—Mata Hari— interrumpió Sunny mirándolos.

—Mata Hari era una prostituta alemana que espiaba en la Segunda Guerra Mundial— explicó Violet a Quigley cuando vio su cara.

—ella quiere quedarse para espiar y así descubrir que traman... cuando lo haga salvaremos a niños para que no sufran lo mismo— dedujo Cole mirando a Sunny. Escucharon un ruido, alguien se acercaba.

—¡bingo!— respondió señalándolo.

—no te dejaremos, eres una bebe— respondió Violet.

—no bebe, no más— dijo Sunny mirándola más seria.

—¿como saldrás?— pregunto Cole.

Sunny tomó un pequeño lazo de su ropa y lentamente se amarró su cabello —invento— respondió sonriendo.

Violet sintió una lágrima caer —te daré esto... cuando consigas la información saldrás ¿okey?— le dijo Violet dándole un pedazo de metal con el que abrieron la jaula.

Sunny señaló a Quigley, y ellos con todo el pesar del mundo se fueron.

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