𝑨𝒍𝒈𝒐 𝒆𝒔 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒂𝒅𝒂|| 𝑲𝒍𝒂𝒖𝒔 𝑩𝒂𝒖𝒅𝒆𝒍𝒂𝒊𝒓𝒆

III. II. Enojo.

II

En los siguientes días Klaus y Carol habían dejado de discutir olvidando por completo la amenaza de la mujer. Evitaban lo más posible el alzar la voz con el otro, trataban de darse cariño todo el tiempo posible, y así hasta que pudieron retomar su relación.

Mientras tanto, todos llevaban sus vidas normal. Ya no tenían que soportarlos discutir. Era demasiado extraño su comportamiento pero lo dejaron pasar.

Cada quien se enfocaba en sus prioridades, Pilar, Ari, Charlotte, Violet y Zayda estaban muy enfocadas en sus respectivas parejas ósea, Duncan, Jerry, Isadora, Cole y Hugo. Mientras que Jimena y Grecia trataban de entender a Quigley, quien les coqueteaba a ambas, pero al mismo tiempo parecía estar enamorado de Sunny. Porque jamás se despegaban, y Beatrice solo los seguía porque no tenía a quien más acudir. Porque como dije, todos estaban muy atentos a sus parejas.

Fery, quien molestaba a todos como si fuera un deporte. Y luego estaba Diego, a quien olvidaban solo por no tener novia ni estar con alguien todo el tiempo.

Retomando la idea del inicio, Carol y Klaus ya habían parado sus tontas discusiones. Estaban dedicados a juntar a todos en la parte prohibida, para poder contarles el plan que tenían para quitarse de encima a la mujer de una vez por todas.

Carol hizo una nota, en donde venía específicamente la hora en la que tenían que ir, les pedía no decir nada sobre, absolutamente nada, indicaba no hacer un mínimo ruido cuando fueran a la junta e ir pasando la nota a toda la tripulación. Y ya casi era esa hora.

Los estaban esperando, pacientemente. Pero si espera fue interrumpida por un grito de Pilar. Subieron rápidamente encontrándose con todos al rededor de ella. Asustados.

—recojan todas sus cosas, vacíen sus camarotes... el barco se está hundiendo— dijo Pilar soltando la bomba.

—¿no se puede hacer nada?, podríamos inventar algo que ayude— pregunto Violet arándose el cabello.

—no, ya lo intente, tenemos que irnos— respondió Pilar.

—¿y a donde iremos?— preguntó Jerry. Pilar negó.

—necesito a alguien que me ayude con las cosas importantes del barco— pidió cambiando de tema. Los hermanos CO se ofrecieron. Los Baudelaire guardarían sus cosas.

Rápidamente todos guardaron sus pertenencias en baúles, para después irlos pasando por la tabla al otro lado. En el hotel Denouement. Porque si, habían quitado la tabla, pero aún seguían anclados ahí.

—guarden en un baúl todos los catalejos, de la biblioteca saquen toda la colección de libros de VFD, no son muchos, caben perfectamente— indicó Pilar. Ellos asintieron —cuando terminemos los ayudamos—

Después de sacar todas las pertenencias, fueron con las cosas importantes en el barco. Libros, papeles, información importante etc. Aunque un mensaje le llegó a Pilar. De VFD.

Solo había pocos voluntarios, y en su ciudad eran los únicos que quedaban. Les indicaba que toda la información la metiera en una caja fuerte, y la dejara hundirse con el barco.

Eso fue una terrible noticia, todo el trabajo de su vida tenía que hundirse para siempre.

Se alertaron cuando, después de tres horas sacando cosas el barco se movió. Como solo faltaban las cosas de las niñas sacaron el baúl correspondiente y se quedaron afuera. Esperando a que se hundiera.