𝑨𝒍𝒈𝒐 𝒆𝒔 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒂𝒅𝒂|| 𝑲𝒍𝒂𝒖𝒔 𝑩𝒂𝒖𝒅𝒆𝒍𝒂𝒊𝒓𝒆

III. Un beso.

III

Cole y Violet caminaban por la arena platicando sobre temas al azar, Sunny se quedó dormida junto con Beatrice, así que podían salir, era de mañana, apenas se podían ver los primeros rayos de sol. Había pasado una semana de la fiesta de Sunny y Carol y Klaus decidieron terminar de hacer el mapa de la isla.

—se que debemos confiar...— comenzó Cole después de unos minutos de silencio —pero... son novios adolescentes y hormonales... no creo que sea muy seguro dejarlos solos tanto tiempo... y menos dejar que duerman juntos sin nuestra supervisión—

—no seas exagerado, no son de esa clase de novios que se andan besando todo el tiempo, podemos confiar en ellos— respondió Violet mirando a Cole —tranquilízate, sabes cómo son, les gusta ir y desaparecer por horas, antes era en la biblioteca, ahora es en la isla—

—eso es lo que me preocupa, se como son, confío en Klaus pero no en Carol— respondió rascándose la nuca.

En un árbol cerca de ellos se encontraban los recién mencionados escuchando todo lo que hablaban —¿enserio tengo tan poco autocontrol?— pregunto Carol en un susurro.

—digamos que aveces te dejas llevar por tus sentimientos— respondió con gracia mirándola. Carol lo miro mal.

—hay que buscarlos— dijo Violet mirando a todos lados —también hay que decirles que ya encontramos más eucalipto para lavarnos los dientes—

—bien, ya buscamos en las tiendas, no están ahí— dijo Cole cansado caminado hacia donde había más árboles —si no los encontramos vendrán en la tarde— Violet asintió y siguieron su camino.

Se miraron. Y corrieron a las tiendas riendo. Entraron en una tienda que estaba al fondo. En la que les gustaba estar.

Esa solo tenía una cama, grande y suave. Perfecto para estar platicando por horas. Si, platicando, porque no solo son novios, también son mejores amigos.

Se acostaron riendo por la carrera que hicieron —¿y ahora?, tenemos toda la mañana— dijo Klaus mirando el techo con una sonrisa.

—no se, ¿qué quieres hacer?— pregunto Carol tomando la mano de su novio —te recuerdo que no nos dejarán estar juntos cuando estamos con ellos—

—¿besarnos?, desde el juicio que no nos besamos... — respondió Klaus sonrojándose levemente —lo cual es irónico porque ahora tenemos mucho tiempo, y la pasamos jugando—

—tienes razón, aunque déjame recordarte que desde que llegamos a la isla te volviste más tímido— dijo Carol volteando su cabeza para mirarlo —ya, dime la verdad, te creí que tuvieras miedo en los primeros días pero, ¿ahora?—

—... es que creciste— respondió Klaus evitando su mirada —no me refiero a la altura— Carol se quedó en silencio sorprendida por su confesión —y... me pones nervioso— después de uno segundos volteo su cabeza encontrándose con Carol mirándolo.

—no lo vi venir— dijo Carol impresionada—... ¿nos vamos a besar o que?— Klaus rio acercándose a ella dándole un tierno beso en los labios.

Carol se sentó jalándolo con ella separándose un poco. Pasó sus manos por la nuca de su novio y lo volvió a besar con intensidad.