III. XII. Recta final.

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XII

Todo el grupo se la pasó genial en la feria, ya era de noche y se quedarían hasta el amanecer como una celebración por las buenas noticias.

—¡ganaste!— grito Sunny contenta. El señor del puesto le dio el peluche a Quigley, quien se lo dio a su casi novia, el peluche era un tierno explorador —es muy lindo, ahora ganare uno para ti—

Miro los juegos, y se decidió por tiro al blanco. Ganó. Ya que la grandiosa Sunny fue instruida por el mismísimo Cole, le enseñó muchas cosas al igual que a Beatrice. Le dio a Quigley el peluche, un pequeño sol con lentes —gracias, ahora este será mi peluche favorito— murmuro besando su frente.

Sunny sonrió por eso —agáchate un poco— pidió. Quigley le hizo caso. Nunca se esperó que Sunny le diera un beso en los labios. Uno tierno, corto e inocente. Su primer beso.

Beatrice vio eso de lejos, y gritó emocionada. Hablando de ella, había logrado hacer que Lemony fuera a la feria, solo para encontrarse a su sobrina y hablar un rato.

—¿no es hermosa la vista?— pregunto Violet a Cole. Estaban en la rueda de la fortuna, como toda una romántica pareja enamorada.

—tú lo eres más— respondió Cole girando su cabeza para darle un dulce beso.

En la montaña rusa se encontraban Carol y Klaus sintiendo la adrenalina correr los sus venas —¡estas loca, increíblemente loca, no se porque me convenciste de venir!— gritaba Klaus prácticamente aferrado a su prometida —¡ESTAS LOCA!—

Carol solo se reía a carcajadas de él, lo amaba, pero se le hacía gracioso y hasta cierto punto satisfactorio verlo sufrir.

Casi todos los piratas estaban en un juego de vikingos, en una canoa que se movía de arriba a abajo muy rápido.

Era las once de la noche. Solo había adolescentes y unos cuantos niños grandes. Pero aún así estaba lleno el lugar. Las luces eran hermosas y todo era alegre...

Hasta que alguien se subió al escenario, interrumpió la presentación de los payasos y tomó el micrófono, la música se apagó —¡llamó su atención por favor!— su pedido llegó a toda la feria por sus bocinas —¡les pido que salgan lo más ordenadamente posible, hay una fuga de gas que podría ser mortal!—

Todos comenzaron con el pánico y salieron corriendo sin dejar oportunidad de hacer algo. Todo el grupo se quedó adentro, ya que por alguna extraña razón estaban lo más lejos de la salida y nadie los dejó pasar.

Fueron a la recepción buscando a alguien, pero todo estaba desierto, había sido tan rápido que ni se dieron cuenta de que estaban solos, con la enorme feria enfrente.

Encerrados con quienes estuvieran ahí.

La misma voz se escuchó por las bocinas junto con música tétrica de ferias y carnavales —¡su atención por favor!, llamo al escenario a los Baudelaire, los Rizzo, los Quagmire, los Pokerface, los Murphy, Tozier, Delacour, Mar, Weasley, Brown y Sniket... ¡los requerimos para una presentación, una obra de teatro!—

Todos agarraron algo para defenderse —Quigley, Grecia y Jimena, cuiden a Sunny y Beatrice— indicó Pilar —Violet, Fery y Carol, quédense, están embarazadas—

—voy con ustedes— dijo Carol segura —soy asintomática, no tendré náuseas ni nada mientras peleo—

—no, te quedas— ordenó Klaus inmediatamente. Carol quiso replicar —¡quédate!, es una orden— le dio un rápido beso —se que eres terca, pero por favor, hazme caso esta vez— rogó.

Ella asintió sintiéndose inútil. Los demás fueron al escenario buscando al culpable o culpables de eso.

—no podemos quedarnos aquí sin hacer nada— dijo Violet atándose su cabello —podemos hacer trampas o armas—

—excelente idea, tu dinos que hacer— dijo Jimena. Se pudieron manos a la obra y en un momento Carol comenzó a alejarse para ayudar a los demás. Pero Violet la detuvo.

—¿que crees qué haces?— pregunto.

—voy a ayudarlos, mi intuición me dice que debo ir con ellos— respondió. Viole se negaba a dejarla ir —tranquila, estaré bien—

—más te vale— respondió Violet —por favor evita que Cole haga algo estupido— y con eso la dejo ir.

Primer error.

—¡¿quien eres?!— pregunto Cole en un grito. El escenario estaba vacío, con refrescos y comida en el suelo.

—sabes quienes somos— respondió una voz desde las bocinas.

—¡muéstrate si eres tan valiente!— grito en respuesta.

Justo enfrente de ellos salió el hombre con barba pero sin pelo y la mujer con pelo pero sin barba junto con Diego.

—¿no estaban muertos?— preguntó Klaus harto de ellos.

—no estupido cuatro ojos— respondió Diego rodando los ojos —veo que faltan algunas... creo que será porque están embarazadas... sería una lástima que alguna de ellas muriera ¿no lo creen?—

Klaus y Cole se pusieron alerta, no dejarían por nada en el mundo que alguna de ellas muriera.

Aunque si lo hicieran las seguirían... porque prometieron amarlas hasta la muerte.

¿que planean?— preguntó Cole alzando la vara filosa de metal que arrancó de un juego.

El hombre sacó un arpón y le apuntó —siempre supimos que ustedes nos envenenaron,... ahora cobraré esa traición—

—¡te lo mereces maldito!— gritó Cole en respuesta. Miro a la mujer —¡tú también!, nos maltrataban y fingían ser nuestros padres, nos dejaron en los huesos, con traumas bastante fuertes... ¡merecen ser envenenados y más!—

—¡cállate!— grito el hombre enojado —te damos una última oportunidad, a ti y a Olivia... únanse a nosotros formalmente, y todo esto acabará, acepta y no disparare, dejare ir a tus amigos—

Cole se quedó parado en donde estaba —¡dispara entonces!— grito furioso.

Solo una persona supo reaccionar cuando se escuchó un sonido que enmudeció a todos...

El arpón disparándose.

*≈§≈*

Mañana subo el último capítulo, tal ves pasado mañana porque será bastante largo,
El cap cien y el ultimo... les recuerdo que habra alternativos

Aquí déjenme su hate

Se van a morir en el siguiente cap <3

Las amo, wenas noches

~Max Potter

𝑨𝒍𝒈𝒐 𝒆𝒔 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒂𝒅𝒂|| 𝑲𝒍𝒂𝒖𝒔 𝑩𝒂𝒖𝒅𝒆𝒍𝒂𝒊𝒓𝒆 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora