𝑨𝒍𝒈𝒐 𝒆𝒔 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒂𝒅𝒂|| 𝑲𝒍𝒂𝒖𝒔 𝑩𝒂𝒖𝒅𝒆𝒍𝒂𝒊𝒓𝒆

III. V. Ayuda.

V
Dos meses después

—estoy muy cansado, ¿y tu?— pregunto Klaus a Carol. Estaban acostados en su cama, juntos.

—no siento mis piernas y me duele la garganta— respondió Carol riéndose. Acababan de tener un rato de pasión intensa. Así que lógicamente estaban exhaustos. Pero Carol se volvió a sentar en su regazo —¿segunda ronda?— preguntó sugerente. Klaus asintió sin dudarlo.

Pero antes de que todo esto pasara, el timbre de la casa soñó desesperadamente. Haciendo pequeñas rabietas se vistieron rápidamente. Estaban solos, ya que se ofrecieron a quedarse, ocupando la excusa de que no querían ir a comprar —¿vienes?— pregunto Klaus a Carol. Ella sonrió.

—si, adelántate, en un momento voy— respondió Carol aún sentada. Klaus se acercó a besarle la frente y después sus labios.

—disculpa si te lastime— susurro acariciando su cabello. El timbre seguía sonando, así que camino hacia la puerta con una mueca. Cuando la abrió se encontró con casi toda la tripulación preocupada.

—¡Klaus!, ¿están los demás?— pregunto Pilar ansiosa.

—ammm, no, salieron todos, me quede con Carol— respondió Klaus rascándose el cuello incómodo—¿quieren pasar?—

Todos pasaron y se sentaron en la sala. Era un lindo lugar en donde vivir, se sintieron un poco mal por abandonarlos, pero sabían que de cierto modo se lo merecían.

—¡cuatro ojos!, ¿quien era?— preguntó Carol desde el cuarto —oye, me duele todo ¿podrías venir?—

Todos miraron a Klaus inquisitivos —en un momento vuelvo— dijo retirándose rápidamente.

—es una linda casa— comentó Isadora viendo la sala.

—pequeña, pero espaciosa— comentó Duncan —a Quigley debe encantarle—

—no debió venir con ellos, ustedes son su familia... aparte de todo ilusionó a Jimena y Grecia— susurró Pilar agachando la cabeza impaciente —deben venir ahora, cada minuto es más peligroso—

Klaus entró con Carol detrás a la sala, todos notaron que Charlotte se hizo para atrás en señal de miedo.

—¿que hacen aquí?— pregunto Carol sorprendida.

—necesitamos su ayuda... son los únicos capaces de rescatar a alguien sin salir heridos— respondió Pilar.

—esto parece una terrible trama en donde solo vienen a nosotros cuando necesiten ayuda y yo les pido perdón por todo lo que hice— susurro Carol cruzándose de brazos —perdón por todo lo que hicimos, no podemos arreglar el pasado pero si podemos ayudarlos... ¿donde están Jimena, Grecia y Diego?— pregunto.

Media hora después estaban todos sentados en la sala impacientes por que los demás llegaran. Se oyeron las llaves e inmediatamente la parejita comprometida se pararon para ir a decirles todo.

—¿que pasa?— pregunto Violet viendo a sus amigos.

—pasa que nos vinieron a visitar. Diego secuestro a Jimena y Grecia porque ninguna le daba bola, antes no pasó porque Quigley estaba ahí, disque atento a ellas— respondió Carol cruzándose de brazos divertida—todo es un caos, Pilar quiere matar a Quigley, al igual que todos en realidad, Duncan casi embaraza a Pilar si no hubiera sido por Ari. Charlotte nos tiene miedo quien sabe porque, Isadora no se despega de ella. Jerry está loco, deja que Ari haga lo que quiera con el...—