𝑨𝒍𝒈𝒐 𝒆𝒔 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒂𝒅𝒂|| 𝑲𝒍𝒂𝒖𝒔 𝑩𝒂𝒖𝒅𝒆𝒍𝒂𝒊𝒓𝒆

VIII. De regreso.

(Este es el extra jajaja salu2)
VIII

—¿de donde los sacaron?— preguntó Duncan perturbado señalando los sobres plateados. Estaban los chicos juntos en la carpa. Las chicas estaban afuera platicando sobre muchas cosas.

Ya les habían dado su nuevo cambio de ropa, porque cuando llegaron Duncan e Isadora aún tenían la de la academia y Quigley su traje de explorador. Como tenían el mismo corte de pelo era difícil diferenciarlos.

—una amiga nos los dio— respondió Cole.

—¿cuantos les dieron?— preguntó Quigley cuidadosamente.

—solo estos— respondió Klaus.

—¿los van a... usar?— preguntó Duncan de nuevo.

—tal ves/¡no!— dijeron Klaus y Cole respectivamente. Cole agarro una almohada medio aplastada y le pego a Klaus con eso. Les pasó dos a los Quagmire y juntos golpearon a Klaus —¡para lanzarlas a las ratas!— gritó Klaus para evitar que lo golpearan.

—¿tenías pijama?— preguntó Carol sorprendida.

—¿y te cambiabas enfrente de ellos?— preguntó Violet también sorprendida.

—si, es tan vergonzoso, literalmente se tenían que voltear los tres hasta que terminara de cambiarme, pero notaba que aún así me veían... menos Héctor— respondió Isadora rodando los ojos.

Se rieron ligeramente y se abrazaron, Carol también jalo a Sunny al abrazo.

Se separaron cuando de la tienda salió Klaus corriendo mientas se cubría la cabeza. Corrió hasta donde estaba Carol y se puso detrás de ella.

De la tienda salieron los Quagmire y Cole con las almohadas listas para golpear a alguien. Carol se levantó. Klaus, sin querer le volvió a ver la parte trasera por segunda ves en la semana —¿que esta pasando aquí?— preguntó Carol cruzándose de brazos.

Violet le dio un codazo a su hermano y le hizo una seña de que lo vigilaba, el se paró aún detrás de Carol —¡te esta viendo el trasero!— grito Cole señalando a su mejor amigo. Carol miro a Klaus sorprendida.

—primero dices una grosería y luego esto...— dijo Carol. Cole sonrió victorioso, pero quitó su sonrisa cuando vio a su hermana saltar hacia él dándole un beso. Y en vez de mirar su trasero lo toco.

—¿van a dejar que hagan eso?— preguntó Cole ofendido hacia los presentes. Todos asintieron sentándose sin importarles —¡Violet apóyame!—

Violet negó, entonces tomó un almohada y se la lanzó a Klaus haciendo que se cayeran al suelo en un golpe seco.

Y como son muy desafortunados el hielo se rompió y Carol y Klaus cayeron por el hoyo que hicieron.

—¡chicos!— gritaron todos levantándose. Como era agua no fueron muy lejos, pero si se llevaron un resfriado y como no... un buen susto.

Como era casi de noche dormirían ahí, y al siguiente día regresarían con sus amigos piratas.

De repente vieron una rata enorme con espuma es su boca. Violet le lanzaba pedazos pequeños de madera —Klaus, sabes que hacer— susurró Carol.