𝑬𝑺𝑷𝑬𝑪𝑰𝑨𝑳 𝑰𝑰

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(Capítulo largo)
II

Max suspiró, era el momento de hacer magia. Cerró su cuarto con seguro aunque no hubiera nadie, no podía arriesgarse a que la interrumpieran.

Agarró su celular, su libreta verde con pedacitos de espejo, una pluma del mismo estilo y se metió a wattpad. Busco la historia de Klaus Baudelaire buscando un capitulo en específico —Carol y Cole Rizzo— murmuró mientras escribía en su libreta.

Escribió un par de cosas más, cosas que había descubierto. De repente se sintió extraña, estaba haciéndolo bien.

Dejo la libreta de lado y cerro los ojos concentrándose. En un segundo, de encontraba en otra dimensión.

Sonrió de lado y abrió los ojos. Lo logro. Estaba en la casa Rizzo después del incendio, el lugar estaba todo lleno de cenizas.

Miro al rededor, confundida. Algo hizo mal —claro, los apellidos— murmuró dándose una palmada en la cara —Carol Moretti y Cole Lombardi— corrigió.

En un segundo apareció Carol Moretti enfrente de ella, estaba realmente confundida y asustada. Miro su cuerpo, no tenia un solo rasguño —¿que haces aquí?— pregunto.

—vine a hacerles un pequeño favor— respondió Max tranquila. Miro con tristeza a Carol, extrañaba ser ella —¿como te sientes?—

—me hace falta mi mitad— respondió sentándose a su lado. Observó con tristeza lo que alguna vez fue su casa —he vivido dentro de ti por años y me alegra que finalmente pudiste proyectar mi vida en este lugar... estuvo llena de aventuras, misterios, amoríos... gracias—

Max le sonrió de lado —es lo mínimo que puedo hacer—

—¿hiciste la historia?— preguntó Carol curiosa —nuestra historia, tu estabas conmigo— Max asintió orgullosa.

—supongo que salió bien, hice amigas, una gran compañía— respondió sonriendo de lado —perdón por dejar que te mataran—

Carol negó con una sonrisa —no fue culpa tuya, no sabias que tenía que morir y así podrías regresar a tu mundo—

—un mundo de mierda al cual no quería regresar— aclaró —tengo una deuda contigo, no pude salvarte y no lo hice al escribir la historia—

—tampoco lo escribiste como debería— canturreo Carol mirándola de reojo —omitiste o cambiaste algunas cosas—

—lo se— se quejó Max tapando su cara —es que... con solo poner que tu y Cole se besaron casi me linchan... prometo hacer bien las cosas, haré un nuevo libro narrando como fueron las cosas en realidad— murmuro viéndola con los ojos humedecidos.

—tranquila... confío en ti— murmuro Carol extendiendo sus brazos para que la abrazara.

Max sonrió y se lanzó a abrazarla, realmente necesitaba ese abrazo —tengo que hacer algo... necesito unirme a ti de nuevo, para darte vida—

—¿que vas a hacer?— pregunto Carol confundida —estoy muerta, no puedes revivirme—

—al menos no en esta línea temporal— respondió Max levantándose. Le extendió su mano a Carol y ambas quedaron frente a frente —eres más alta que yo—

𝑨𝒍𝒈𝒐 𝒆𝒔 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒂𝒅𝒂|| 𝑲𝒍𝒂𝒖𝒔 𝑩𝒂𝒖𝒅𝒆𝒍𝒂𝒊𝒓𝒆 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora