II. La cuesta resbalosa.

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II

Desanimados caminaron por todo el lugar, fueron a la cocina, el jacuzzi... y terminaron en la biblioteca.

Todo quemado.

—sin alguna ves hubo algún sobreviviente del incendio... supongo que ya no más— comentó Carol acariciando un libro.

— todo nos llevó aquí... los mapas los códigos... Jacques dijo que había un sobreviviente— dijo Violet sin entender.

—es verdad, alguien sobrevivió— dijo el enmascarado menor.

Se voltearon hacia el —¿en donde?— preguntó Klaus impaciente.

—aquí... yo sobreviví al fuego que destruyó mi hogar— dijo quitándose la máscara revelando una cara conocida.

—¿Duncan?— preguntó Violet.

—Quigley de hecho— respondió el mayor quitándose su máscara —¿no me van a saludar?— pregunto mirando a sus amigos. Violet reaccionó primero y lo abrazó.

—al rato te saludo bien bestia, igual sabía que eras tu— respondió Carol sin acercarse viendo a Violet soltar algunas lágrimas. Cole abrazo más fuerte a Violet sintiéndola llorar.

Klaus se acercó a saludar a su mejor amigo y Carol se volteo a Quigley quien veía la escena conmovido. Se dio cuenta de Carol y le extendió su mano —Quigley Quagmire, un gusto— dijo estrechando su mano.

—Carol, un gusto— respondió sonriente —conozco a tus hermanos... Isadora, una poeta sin duda y Duncan, también una persona ingeniosa— le dijo recordando a sus amigos —se nota lo mucho que te extrañan...—

Quigley le sonrió triste —esta era mi última oportunidad de encontrarlos pero...— dijo negando con la cabeza.

—están a salvo... viven en una casa flotante— le dijo para alegrarlo, el sonrió aún más confiando en la extraña que acababa de conocer. En realidad no tan extraña porque Cole le contaba muchas cosas de su hermana y amigos.

Y hablando de ellos se encontraban mirando a Carol y Quigley hablar, Cole contento si prestar atención, por fin estaba con su familia, Violet aun abrazaba a Cole.

Y Klaus... no hace falta decir el nivel de celos que sentía en ese momento. De repente Carol se acercó a sus amigos con Quigley detrás.

—ustedes salvaron a mis hermanos... déjenme ayudarles a salvar a la pequeña— les dijo seguro. Violet y Cole sonrieron.

—gracias amigo, sabia que nos ayudarías— le dijo Cole. El asintió.

—debemos buscar a Sunny, lo más seguro es que este en la cima de la montaña con el Conde Olaf— dijo Klaus tratando de usar toda su inteligencia en encontrar a Sunny, y de paso impresionar a Carol.

Violet miro por la puerta saliendo. Los demás confundidos la siguieron.

—¡ahi!, humo verde, que extraño— les dijo. Los cinco miraron atentamente la cima de la montaña viendo humo verde.

—Verdeante Flameante Dispositivo... VFD los usa para enviar señales— dijo Quigley.

—tal vez sea Sunny— dijo Klaus encogiéndose de hombros —tenemos que subir— decreto mirándolos.

𝑨𝒍𝒈𝒐 𝒆𝒔 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒂𝒅𝒂|| 𝑲𝒍𝒂𝒖𝒔 𝑩𝒂𝒖𝒅𝒆𝒍𝒂𝒊𝒓𝒆 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora